
Aena sigue con hambre de crecer por el mundo. La gestora de los aeropuertos españoles, que cerró 2024 con unos beneficios históricos de 1.934,2 millones de euros, se abre a estudiar la ampliación de sus operaciones en Brasil, país donde opera 17 aeropuertos. Lo hace en el marco del proceso de venta iniciado por Motiva Infraestrutura de Mobilidade, una de las mayores operadoras de infraestructuras de movilidad en América Latina y que tiene bajo su paraguas a 17 aeródromos en el país carioca y otros tres en Ecuador, Costa Rica y Curazao.
Para llevar a cabo la enajenación, comunicada a principios de esta semana al mercado, la compañía brasileña ha contratado al banco de negocios internacional Lazard y a Itaú Unibanco como asesores financieros y, según reconoció a la Comissão de Valores Mobiliários (CMV) —homólogo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española— ya ha recibido el interés de varios interesados, entre los que se encuentra la compañía española. Motiva asegura que su movimiento responde a una estrategia de reciclaje de capital.
La red aeroportuaria de Motiva maneja un tráfico anual de alrededor de 43 millones de pasajeros y está formada por 17 aeródromos en Brasil: los internacionales de Belo Horizonte, Goiânia y Foz do Iguaçu, y los regionales de Afonso Pena, Pelotas, São Luís, Uruguaiana, Pampulha, Bacacheri, Bagé, Imperatriz, Joinville, Londrina, Navegantes, Palmas, Petrolina y Teresina. A ellos hay que sumar otros tres aeropuertos internacionales en Quito (Ecuador), Curazao y el Juan Santamaría-Alajuela, en las proximidades de San José, capital de Costa Rica.
Para el operador español, la operación supondría un paso significativo para consolidar su expansión en América Latina, donde ya tiene operaciones y busca diversificar su cartera en un mercado con gran potencial de crecimiento. El proceso de venta continúa en la fase de negociaciones no vinculantes, sin exclusividad, por lo que el resultado final aún está abierto.
El interés de Aena por crecer en Brasil reside en la posibilidad de aplicar lo que llaman "modelo de red", el sistema de gestión aeroportuaria que ya aplica en España y que permite que los aeródromos más transitados sostengan las pérdidas de los menos rentables, lo que garantiza la conectividad de todas las regiones y la sostenibilidad del sistema en su conjunto.
Ya gestiona 17 aeropuertos
Aena ha consolidado una importante presencia en Brasil a través de su filial Aena Brasil. Desde su entrada en el mercado brasileño en 2020, la cotizada semipública española gestiona una red de 17 aeropuertos que representan cerca del 20% del tráfico aéreo del país latinoamericano, recibiendo más de 40 millones de pasajeros en 2023.
Su operación se divide en dos grandes bloques: el Grupo Nordeste, que incluye seis aeropuertos en el noreste del país —Recife, Maceió, João Pessoa, Aracaju, Juazeiro do Norte y Campina Grande—, y el Bloco dos Onze Aeroportos do Brasil, que suma otras 11 instalaciones, destacando el Aeropuerto de Congonhas, el segundo más transitado del país. Las restantes son Campo Grande, Corumbá, Ponta Porã, Santarém, Marabá, Carajás, Altamira, Uberlândia, Montes Claros y Uberaba.
La compañía ha comprometido inversiones en el país por más de 830 millones de euros, con un plan de modernización que contempla mejoras en infraestructura, tecnología y capacidad operativa, incluyendo la ampliación de Congonhas, cuya nueva terminal prevé duplicar su tamaño actual.
Mapeo internacional
Se trata de la enésima oportunidad de Aena de llevar a cabo una operación corporativa en los últimos meses. El gestor aeroportuario ha mapeado el mercado internacional para desplegar su política de adquisiciones, contemplada en su plan estratégico hasta 2026 de manera oportunista, sin que hasta el momento haya podido sumar nuevos activos.
El gestor miró con detenimiento la adquisición del aeropuerto de Edimburgo, que era propiedad de GIP y fue a parar mayoritariamente a manos de Vinci. También del grupo de aeródromos que conforman el grupo AGS (Aberdeen, Glasgow y Southampton), que hasta el pasado año era propiedad del fondo australiano Macquarie y la constructora española Ferrovial. El ganador de este segundo proceso fue Avialliance.
La tercera alternativa sobre la mesa es la del aeropuerto de la 'city' de Londres, London City Airport. En los tres casos, la motivación se justifica en la ambición del grupo de crecer en una plaza como Reino Unido, donde ya tiene presencia a través del aeropuerto de Londres-Luton y cuya reciente aprobación por parte del Gobierno Británico para ser ampliado supondrá pasar de gestionar 19 millones de pasajeros a más de 31 millones.
Aena recordó en la rueda de prensa posterior a la presentación de sus resultados anuales referidos al año 2024 que tiene "músculo financiero para acometer cualquier operación aeroportuaria que se plantee a día de hoy en el mundo". Sin embargo, la empresa se topa con una línea roja: la necesidad de que los activos que salgan al mercado busquen la venta de una participación mayoritaria que dé control a la empresa.
Este requisito le ha llevado a desechar otras opciones, como la venta de una minoría (49%) que InfraBridge tiene en el aeropuerto de Newcastle y por el que se han interesado grandes fondos como Equitix o PIF, que además es dueño del equipo de fútbol de la ciudad. Tampoco ha trascendido que haya presentado oferta por los cinco aeropuertos (Bruselas, Copenhague, Londres City, Birmingham y Bristol) que OTPP, el fondo de pensiones de Ontario (Canadá), ha puesto a la venta en Europa.
Más allá de Brasil y Reino Unido, Aena Internacional también está presente en otros puntos de América Latina y del mundo, gestionando un total de 33 aeropuertos fuera de España. En México, mantiene una participación del 33,33% en Aeropuertos Mexicanos del Pacífico (AMP), que opera 12 aeropuertos; en Colombia gestiona el Alfonso Bonilla Aragón de Cali; y en Jamaica opera los aeropuertos de Montego Bay y Kingston a través de su vínculo con GAP.