
Gobierno y Generalitat han dado este jueves el primer paso para evaluar las opciones para que el Aeropuerto de Barcelona gane capacidad para vuelos de largo radio, con la constitución de una comisión técnica (pactada entre socialistas y ERC hace casi un año) que prevé presentar las conclusiones de sus grupos de trabajo para finales de año.
Ambas administraciones se han emplazado a definir los grupos de trabajo que colgarán de la Comisión Técnica "en las próximas semanas", si bien desde la administración catalana ya han destacado tres aspectos: la gobernanza, la mejora de la infraestructura y las conexiones ferroviarias.
Y es que la Generalitat reivindica tratar el futuro de El Prat en conjunto con el sistema aeroportuario catalán, en cuya gestión reclama entrar el Ejecutivo autonómico.
Desde el Gobierno han abogado por "convertir el aeropuerto de Barcelona en un hub intercontinental y posicionarlo como la gran puerta entre Europa y Asia del sur, permitiéndole captar tráficos que, de otra forma, podrían optar por utilizar otros aeropuertos europeos", según un comunicado del Ministerio de Transportes.
La dificultad de la transformación del Aeropuerto de Barcelona radica en que debe conseguirse respetando el medioambiente y sin deteriorar el impacto acústico a los vecinos, teniendo en cuenta que está ubicado entre espacios naturales y con urbanizaciones cercanas.
Para analizar todas las opciones y buscar el consenso político, que con este calendario no llegará hasta 2025, los grupos de trabajo serán paritarios entre técnicos de Gobierno y Generalitat, aunque no se descarta que participen profesionales de otros ámbitos.
Según defienden desde el Ejecutivo central, potenciar El Prat como hub intercontinental supondrá una inversión de 1.700 millones de euros, la creación de 42.000 puestos de trabajo y el impulso de los tráficos de largo radio o transoceánicos, que permitirán favorecer el turismo de calidad, dinamizar la economía e incrementar el transporte de carga.
Pero mientras no llega el acuerdo político, las instalaciones de la capital catalana se van acercando a su límite teórico, tras crecer un 20% en número de pasajeros en 2023 y rozar los 50 millones de viajeros.
La primera reunión de la comisión técnica ha estado presidida por el secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo del Gobierno, Benito Núñez, y el secretario de Mobilidad e Infraestructuras de la Generalitat, Marc Sanglas.
También han participado el director general de Aviación Civil del Ministerio, David Benito, y el director general de Coordinación Interdepartamental de la Generalitat, Marc Ramentol.
La reunión fue anunciada en noviembre y confirmada por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, la semana pasada.