Telefónica tiene todo a su favor para reducir el 7% de su deuda antes de fin de año o, en su lugar, emprender nuevas compras por un importe aproximado de 2.000 millones de euros. Esta cantidad aún está pendiente de precisar ya que, en buena parte, la cifra definitiva dependerá del reintegro de impuestos que Telefónica confía ingresar a lo largo de los próximos meses y que rondaría los mil millones, según informó el pasado martes el diario elPaís.
A esa inyección extraordinaria se añadirá los 1.021 millones de euros correspondientes a la venta parcial de su fibra óptica rural, cuya formalización también está prevista para antes de finales de este ejercicio 2022. Esta última partida se refiere al pago de los fondos Vauban Infrastructure Partners y Crédit Agricole Assurance por la adquisición del 45% del capital de BlueVia Fibra, sociedad dedicada a la inversión y comercialización de la fibra óptica española controlada en un 55% por Telefónica España (30%) y Telefónica Infra (25%).
El grupo que preside José María Álvarez-Pallete ha ganado de forma definitiva el contencioso que mantenía con la Agencia Tributaria, en referencia a la liquidación de un impuesto de sociedades de hace casi una década. Dichos tributos fueron abonados entre 2008 y 2011 con un importe excesivo, en detrimento de la teleco. Ahora, una vez resuelto el juicio con sentencia en firme, cuanto más tarde la Agencia Tributaria en saldar su deuda con Telefónica, mayores serán los intereses de demora por unos pagos realizados entre 2008 y 2011.
Los antecedentes sonríen a Telefónica, ya que el fisco devolvió a Telefónica en 2019 un total de 908 millones de euros por una parte de un litigio por el uso de los créditos fiscales de Lycos, de los que 206 millones de euros corresponden a pagos de intereses. En aquella ocasión, la Audiencia Nacional falló en favor de Telefónica por las minusvalías de la venta del desaparecido portal de Internet, con el objetivo de reducir su factura fiscal. No obstante, la Abogacía del Estado elevó un recurso ante dicha sentencia, abriendo una incógnita que ahora acaba de despejarse de forma favorable para la operadora, a través de una reciente sentencia del Tribunal Supremo. De esa forma, la compañía de telecomunicaciones deberá recuperar el importe abonado de forma indebida, aunque aún se desconoce tanto el importe de los reintegros como los costes por los intereses del capital insatisfechos. Telefónica no cuantifica en su memoria del primer semestre de 2022 la cantidad que ingresará por parte de las arcas de la teleco.

El operador tampoco conoce la fecha en la que la Agencia Tributaria realizará el reembolso, aunque todo invita a pensar a que será más pronto que tarde, siempre antes de fin de año, para que no se encarezcan por los intereses de demora. Ese ingreso podría coincidir con el cierre de la operación de la venta parcial de la fibra rural española. Será a partir de entonces cuando Telefónica determine si esas cantidades servirán para reducir una deuda que a finales de junio se cifraba en 28.817 millones de euros o, por el contrario, ayudará a financiar el crecimiento a través de nuevas adquisiciones, como las que últimamente viene protagonizando Telefónica Tech.