
Corea del Sur ha anunciado que va a cambiar el sistema operativo de sus ordenadores de Windows a Linux, debido a los costes que le supone mantener Windows ahora que el soporte oficial de Microsoft de Windows 7 está próximo a acabar, en enero de 2020.
Según The Korea Herald, el Ministerio del Interior y Seguridad ha comunicado que se introducirá Linux en el país tras haber probado el sistema operativo en sus ordenadores y comprobar que no hay ninguna problema de seguridad. Además, aseguran que se comprobará que el sistema funcione en los dispositivos de redes privadas sin riesgos y que sea compatible con las páginas web y el software que se han creado para que opere Windows.
Esta medida del Gobierno viene determinada por su preocupación por los costes que le pueden suponer las nuevas licencias de Windows, ya que el soporte oficial de Windows 7 finalizará en enero de 2020. Con la implantación de este sistema, el ministro también espera evitar la dependencia hacia un único sistema operativo.
Su paso a Linux OS y la compra de nuevos ordenadores le supondrá al Gobierno surcoreano un gasto de 655 millones de dólares, según el Ministerio. Con esta medida, Corea del Sur se convertiría en el gobierno más grande que se pasa a este software libre.
¿Relación con la guerra comercial?
Aunque los costes son la versión oficial, lo cierto es que este cambio puede ser un movimiento del Gobierno coreano para protegerse de la corriente proteccionista liderada por Donald Trump. Hace poco más de una semana, el presidente estadounidense declaró una emergencia nacional para prohibir a las compañías de su país usar equipos de telecomunicaciones fabricados por empresas que supuestamente intentan espiar a EEUU, lo que restringirán los negocios con firmas chinas como Huawei.
Ante el encarnizamiento de esta batalla tecnológica y de transferencia de información, Corea del Sur podría estar protegiéndose de cara al futuro dejando de trabajar con una tecnológica estadounidense (Windows). Corea del Sur usará Linux, uno de los ejemplos más prominentes de software libre. Esto quiere decir que todo su código fuente puede ser utilizado, modificado y redistribuido libremente por cualquiera, bajo los términos de la GPL (Licencia Pública General de GNU) y otra serie de licencias libres.
Los acontecimientos acaecidos en los últimos días muestran que las empresas estadounidenses reaccionan de forma favorable a las directrices de la Casa Blanca. Sin ir más lejos, Alphabet, la matriz de Google, suspendió los negocios con Huawei que requieren algún tipo de transferencia de hardware o software, con lo que la firma china no podrá seguir usando ningún producto del gigante tecnológico norteamericano.
La medida llegó como consecuencia de la inclusión de la empresa china en la 'lista negra' de empresas que suponen una amenaza para la seguridad nacional' y podría desencadenar no sólo una gigantesca batalla legal, sino también una reacción china a empresas norteamericanas como Apple, principal rival de Huawei.