
La historia debería servir para que no se repitan los errores del pasado. Sin embargo, la realidad hasta hoy muestra que la historia siempre se repite (con errores incluidos) de forma irremediable. Nouriel Roubini, profesor de Economía en la Universidad de Nueva York, cree que uno de estos episodios que marcan la historia (las guerras entre Atenas y Esparta) podría volver a repetirse con consecuencias catastróficas: la creciente tensión entre EEUU y China puede tener un desenlace fatal para el mundo entero si terminan cayendo en la 'trampa de Tucídides'.
Roubini recurre a Graham Allison, profesor en la universidad de Harvard, que escribió en 2017 'Destinado a la guerra: ¿Pueden EEUU y China escapar de la trama de Tucídides?', en la que se hace alusión a la guerra (dentro de las Guerras del Peloponeso) en la que Esparta intentó evitar el ascenso de la floreciente Atenas. Allison examina las rivalidades habituales que suelen surgir entre la potencia dominante y la emergente, de la cuales la gran mayoría desembocan en una guerra.
El motivo es la trampa de Tucídides se puede resumir en lo siguiente: una tensión estructural y cuyo ciclo es al alza que se produce cuando una potencia nueva (económica, militar o ambas) reta a otra establecida. La primera persona que se paró a pensar sobre este fenómeno fue el historiador griego Tucídides en su narración de la Guerra del Peloponeso, que explicaba que "la guerra era inevitable, por el ascenso de Atenas y el miedo que eso inspiró en Esparta". Este tipo de guerras suelen ser muy destructivas y resultado no sigue un patrón claro, a veces se impone la potencia emergente y otras la dominante.
Ahora la historia podría repetirse con EEUU y China como protagonistas, aunque no es el escenario base, el cariz que está tomando el enfrentamiento económico no vaticina nada bueno. Ambas potencias se encuentran inmersas en una batalla comercial que cada vez parece un poco más lejos de resolverse. Dentro de este reparto de golpes que acaba de empezar, los aranceles podrían ser tan solo un tanteo entre ambos púgiles.
¿Una guerra fría?
"A pesar del conocimiento mutuo de la trampa de Tucídides, y el reconocimiento de que la historia no es determinista, China y EEUU parecen estar cayendo en ella de todos modos. Aunque una guerra 'caliente' entre las dos potencias principales del mundo parece todavía inverosímil, una guerra fría es cada vez más probable", señala Roubini en un artículo publicado en Project Syndicate.
Las consecuencias globales de una guerra fría entre China y EEUU serían incluso más graves que las de la guerra fría entre EEUU y la Unión Soviética. "Mientras que la Unión Soviética era una potencia en declive con un modelo económico fallido, China pronto se convertirá en la economía más grande del mundo y continuará creciendo", argumenta el célebre economista.
Además, la relación comercial entre EEUU y la Unión Soviética era muy escasa, en aquel momento la mayor parte del comercio internacional se producía entre naciones desarrolladas, "mientras que hoy China está totalmente integrada en el sistema global de comercio e inversión, y está profundamente entrelazada con EEUU, en particular", explica el economista de la Universidad de Nueva York.
"Una guerra fría a gran escala podría desencadenar una nueva etapa de desglobalización, o al menos una división de la economía global en dos bloques económicos incompatibles. En cualquier caso, el comercio de bienes, servicios, capital, trabajo, tecnología y datos se vería severamente restringido".
"Ahora que EEUU ha impuesto sanciones a ZTE y Huawei, China luchará para garantizar que sus gigantes tecnológicos puedan obtener insumos esenciales a nivel nacional, o al menos de socios comerciales que no sean dependientes de EEUU.
En este mundo balcanizado, China y EEUU esperarán que todos los demás países elijan un lado, mientras que la mayoría de los gobiernos intentarán 'ponerse de lado' para mantener los lazos económicos con ambos. "Después de todo, muchos aliados de Washintong hacen a día de hoy más negocios (en términos de comercio e inversión) con China que con Estados Unidos. Sin embargo, en una economía futura donde China y EEUU controlan por separado el acceso a tecnologías cruciales como la inteligencia artificial y el 5G, es probable que el terreno intermedio se vuelva inhabitable. Todos tendrán que elegir, y el mundo puede entrar en un largo proceso de desglobalización".
"Si la relación (entre ambas potencias) no se gestiona bien, con EEUU tratando de descarrilar el desarrollo de China y contener su crecimiento, y China proyectando agresivamente su poder en Asia y en todo el mundo, se producirá una guerra fría a gran escala, y una guerra 'caliente' no se pueden descartar. En el siglo XXI, la Trampa de las Tucídides no sólo se tragaría a EEUU y China, sino a todo el mundo".