
La compañía EM&E Group, más conocida como Escribano, ha rebajado tibiamente la presión financiera vinculada a su inversión en Indra Group. Según se desprende de la información compartida a través de la CNMV, el fabricante español especializado en soluciones y equipamiento para la industria de Defensa y Seguridad ha reducido en 2.677.167 el número de sus títulos en derivados financieros pignorados por la compra de 25.261.587 acciones, equivalente al 14,3% del capital de Indra. De esta forma, Escribano ha reducido dichas garantías de pago en un 1,51% respecto al total del capital invertido en la tecnológica. Este último porcentaje tiene un valor actual de mercado de 44,7 millones de euros.
Tras este movimiento en la estructura financiera de EM&E, realizado el pasado 24 de enero, el grupo presidido por Javier Escribano mantiene 22.584.420 acciones subyacentes en Indra, es decir, con activos garantizados de forma pignoraticia.
Los hermanos Ángel y Javier Escribano irrumpieron en el capital de Indra en mayo de 2023, con la compra del 3% del capital de la multinacional que entonces presidía Marc Murtra. Esa inversión se cifró 65 millones de euros, cuando cuando los títulos de la multinacional tecnológica cotizaban a 11,8 euros, lo que arroja una revalorización del 42% respecto a los 16,77 euros actuales del valor actual de cada título al cierre de ayer del mercado.
Aquella participación del 3% capital fue creciendo poco a poco durante 2023, hasta alcanzar el 3,4% del capital. El siguiente gran paso de EM&E en Indra se produjo en noviembre de 2023, cuando la empresa invirtió alrededor de 110 millones de euros para elevar su participación al 8%, cuando la cotización rondaba los 16,5 euros por título, próximo a los valores actuales.
A partir de ese momento, Escribano se convirtió en el segundo socio industrial de Indra, sólo por detrás de la Sepi (28%), posición que aún conserva y que en mayo de 2024 le conferido el derecho de representación en el consejo de administración, en su momento en sustitución de la vocal independiente Elena García. Un año después, el 5 de diciembre de 2024, EM&E reforzó esa posición accionarial hasta el 14,3% en el accionariado de la tecnológica.
En concreto, la empresa familiar invirtió cerca de 190 millones de euros, cuando los títulos cotizaban a 17,20 euros, un 2,5% más valiosos que en la actualidad. De acuerdo con las cotizaciones actuales, la participación de Escribano está valorada en 422 millones de euros, importe que proporciona a EM&E unas plusvalías latentes acumuladas de más de 56 millones millones de euros desde su entrada en la sociedad. Ahora bien, esas ganancias latentes no incluyen el coste de la financiación de la adquisición de las acciones con garantía pignoraticia, cuyo tipo de interés no ha trascendido.