
Tradicionalmente, la carrera de un futbolista ha estado vinculada al talento, pero aún más a su suerte. Y es que el futuro del deportista siempre, o casi siempre, ha dependido de este factor que ha ido de la mano de que un ojeador o un cazatalentos de algún club de fútbol lo encuentre. Sin embargo, gracias a la Inteligencia Artificial (IA), el factor suerte desaparece y crea un puente directo entre los clubes y los jugadores de cualquier rincón del planeta.
De esta forma, llega al mundo del fútbol AiSCOUT, una plataforma que permite a los futbolistas realizar pruebas virtuales desde cualquier lugar de planeta. Los jugadores realizan ejercicios atléticos y técnicos en la aplicación, luego son calificados a través de un sistema de puntuación de IA creado por especialistas en datos y exploradores líderes del juego.
Son estos especialistas los que decidirán qué prodigios cumplirán su sueño de la infancia de convertirse en futbolistas profesionales y cuáles no terminarán teniendo una carrera futbolística.
Los datos descubrirán el talento
El creador de AiSCOUT, Darren Peries, manifestó a Wired que después de siete meses de pruebas en vivo y el análisis de millones de puntos de datos, el aprendizaje automático de su invento ahora puede medir la biomecánica, la técnica y la destreza atlética de los jugadores hasta las minucias; los comentarios se automatizan y se envían a través de la aplicación en una hora.
Después de que los jugadores realicen ejercicios atléticos básicos, se invita a los mejores a mostrar sus habilidades con el balón en unas pruebas, las cuales incluyen regates de agilidad y movimientos con obstáculos. En un juego que a menudo es despiadado en el descarte de jóvenes futbolistas, AiSCOUT ofrece una segunda oportunidad, tanto para los jugadores como para los ojeadores.
LA IA como segunda oportunidad
"Los clubes tienen una mentalidad de 'ganar ahora', por lo que los jugadores más pequeños que aún no han madurado a menudo son dejados ir", dice Richard Felton-Thomas, director de operaciones y jefe de ciencias del deporte en la plataforma basada en inteligencia artificial AiSCOUT,
"Una vez que eso sucede, no hay ojos sobre ellos, incluso si han tenido un crecimiento acelerado. Ahora, los jugadores pueden volver al sistema a través de AiSCOUT, y los clubes pueden controlar su progreso", agrega.
Detectar a una futura superestrella generalmente implica que los ojeadores del club pasen largas horas en la carretera, viajando a terrenos comunitarios medio vacíos y canchas de ligas dominicales cubiertas de barro. Confiando en un ojo experto y en el boca a boca, hay más esperanza que expectativa de que están a punto de descubrir la próxima joya futbolística.
Pues ahora, con esta revolución tecnológica del fútbol, el camino para encontrar al próximo Messi, Maradona o Pelé será un poco más fácil.