
La nueva tablet puntera de Samsung parte de un precio muy elevado, pero a cambio ofrece la mejor experiencia hasta ahora en un modelo basado en el sistema operativo Android.
Samsung renovó su gama de dispositivos a principios de año, siendo las mayores estrellas sus nuevos smartphones de la gama S22. Ya hemos podido probar el sucesor del Galaxy Note, el nuevo Galaxy S22 Ultra, además de las mejoras implementadas en el nuevo Galaxy S22 Plus.
Pero no podemos olvidarnos de las tablets, un sector que ha recuperado la importancia que antes tenía gracias en parte a la pandemia mundial y al aumento de la demanda de dispositivos que nos permitan tanto teletrabajar como disfrutar de contenido multimedia. En este sector, Samsung es la referencia gracias a la Galaxy Tab S8 Plus, pero ese no es el modelo más puntero que ofrece. Ese honor lo tiene la Galaxy Tab S8 Ultra, un modelo que representa el tope de gama no sólo para el fabricante surcoreano, también para todo el sector de Android.
Así es la Galaxy Tab S8 Ultra
Y es que estamos ante la tablet más puntera que te puedes imaginar, sólo comparable con el iPad Pro de Apple en el aspecto técnico; y puedo decir sin miedo que lo supera en muchos aspectos, aunque la elección de un modelo u otro dependerá en buena medida de qué sistema operativo quieras. Pero no adelantemos acontecimientos, porque es importante primero comprobar hasta qué punto la S8 Ultra está por encima del resto de tablets Android.

Lo primero es lo más evidente: usa la mejor pantalla que he visto en una tablet hasta ahora, un inmenso panel Super AMOLED de nada menos que 14,6 pulgadas, que destila todas las mejoras que Samsung ha conseguido en esta tecnología en los últimos años.
De hecho, me atrevo a decir que si compras esta tablet, el resto de las pantallas que usas pasarán a un segundo plano. En efecto, una 'simple' tablet pasará a ser la mejor pantalla de tu hogar, y eso puede ser difícil de aceptar si has gastado mucho en un televisor o un monitor en condiciones. Pero la experiencia que he tenido no miente: el rendimiento del panel es perfecto, o por lo menos tan bueno que no puedo diferenciarlo de la perfección. Probablemente sólo con la llegada de un panel superior notaremos sus imperfecciones, si es que las tiene, pero por ahora, no las encuentro.
Increíble pantalla, con 'notch'
Por supuesto, presume de todas las ventajas de las AMOLED como el elevado contraste y el gran rendimiento en contenido en HDR. Pero da un paso más allá, con un brillo elevado y un tratamiento de la imagen excelente. En escenas oscuras es donde más notaremos estos avances, especialmente cuando nos demos cuenta de que los objetos no tienen ese 'halo' de luz en contraste con las zonas negras.
El tratamiento de color también es muy bueno, pero aprecio más que sea equilibrado; ningún color destaca por encima del otro, indicando que la calibración se ha realizado de manera apropiada. Esto es importante para ver tus fotos como realmente son, por supuesto, pero más importante aún es para creación de contenido, para asegurarte de que estás trabajando con los colores adecuados.

Pero si hablamos de la pantalla, tenemos que hablar de la parte que más ha llamado la atención desde su presentación: el 'notch', o muesca en la pantalla. En efecto, esta zona negra que penetra en la pantalla ha llegado a las tablets, y Samsung en este caso se ha adelantado a Apple, que aún no lo ha implementado en su iPad (aunque es algo que se lleva rumoreando un tiempo).
Mi mayor miedo era que esta muesca afectase al disfrute de la pantalla, especialmente en contenido a pantalla completa, pero la verdad es que se nota mucho menos de lo que esperaba. No es tan grande como el 'notch' de un iPhone, ni mucho menos, de apenas unos milímetros, y pronto te olvidas de su presencia. Gracias a este 'notch', el borde superior de la pantalla es más fino y eso se traduce en un dispositivo más pequeño de lo que tal vez debería ser con este tamaño de pantalla.
Diseñada para trabajar
Un momento, ¿he dicho borde superior? Sí, porque esta tablet está diseñada para ser usada en modo apaisado, u horizontal, y no tanto en vertical. Todos los elementos han sido dispuestos teniendo esto en cuenta, incluyendo el botón de encendido que está en el mismo lado que las cámaras frontales y el control de volumen, y no en el lado izquierdo como es habitual.
En la pantalla también nos encontramos el lector de huellas dactilares, que tal vez está demasiado bajo si usamos la tablet en vertical, pero que está en la posición perfecta si la usamos en horizontal. También es compatible con reconocimiento facial si lo preferimos.

Es evidente que Samsung quiere que trabajemos con esta tablet. Las cámaras frontales están puestas justo en el sitio ideal para hacer videollamadas de teletrabajo, y hablo en plural porque son dos: ambas son de 12 MP, pero además de una cámara selfie normal también tenemos un gran angular que cubre más espacio, nada menos que 120 grados, lo que la hace ideal para llamadas en grupo. En mis pruebas, me ha sorprendido gratamente la calidad de imagen de ambas cámaras, y han sido capaces de capturar mi rostro mejor que la mayoría de los portátiles que he probado en los últimos años. A su lado, las cámaras traseras son algo más decepcionantes, aunque siguen la línea de lo que podemos esperar en una tablet: una es de 12 MP y la otra, el gran angular, es de sólo 6 MP, reflejando lo importante que ha sido para Samsung potenciar las videollamadas.
Cómo no, esta Galaxy Tab S8 Ultra es compatible con teclados, gracias a un conector en la parte inferior, aunque no viene incluido en la caja. Es un accesorio prácticamente obligatorio en mi punto de vista si quieres aprovechar esta tablet para su verdadero propósito; digamos que si no estás interesado en un teclado, realmente no deberías estar interesado en esta tablet, ya que sus ventajas frente a una Galaxy S8+, por ejemplo, están en la manera en la que puedes aprovechar el mayor tamaño de la pantalla y sus cámaras frontales para teletrabajo.
Lo que sí viene con la Galaxy Tab S8 Ultra es un lápiz táctil, el S Pen que tantas alegrías nos ha dado en otros dispositivos y que vuelve a demostrar su potencial. Se carga simplemente con dejarlo en la parte trasera de la tablet, a la que se pega de manera magnética, en una zona especialmente delimitada y que es la única que rompe el diseño de la tablet. Al igual que con un Galaxy Note o el S22 Ultra, podemos tomar notas, aunque me hubiera gustado poder tomarlas sin necesidad de desbloquear el dispositivo, como podemos hacer con los móviles. Al menos, tenemos acceso a todas las ventajas del S Pen, como los controles con gestos y las aplicaciones propias de Samsung.

Es en el software donde encontramos más indicios de que esta no es una tablet Android cualquiera. Samsung ha conseguido diferenciarse del resto con funciones que no encontramos en otros 'sabores' de Android, dando especial importancia al trabajo. Entre las cosas que podemos hacer se encuentra la posibilidad de conectar la tablet a nuestro ordenador y usarla como una pantalla secundaria, en la que podemos usar también el lápiz táctil; y por supuesto, tenemos Samsung Dex, que nos permite conectar un monitor y usar el sistema como si fuese más parecido a un ordenador.
Potencia no nos faltará, desde luego. Samsung ha optado por usar el procesador Android más potente hasta ahora, el Snapdragon 8 Gen 1 que también vimos en el S22 Ultra y el S22 +. La diferencia aquí está en que el gran calor generado por el nuevo chip no se nota tanto, tal vez por el mayor espacio disponible para disiparlo, o porque la zona que se calienta está lejos de los dedos cuando cogemos la tablet como siempre. El mayor tamaño también ha permitido incluir una enorme batería de 11200 mAh.
Demasiado para ti, probablemente
No hay ninguna duda de que la Samsung Galaxy Tab S8 Ultra es la mejor tablet Android del mercado. Los números no mienten, y la experiencia tampoco. La gran pregunta es si eso es lo que realmente quieres.

Para empezar, si quieres un iPad Pro porque prefieres iOS (perdón, iPadOS) esta tablet hará poco para cambiar tu opinión. Simplemente son dos plataformas muy diferentes, con sus puntos fuertes y débiles, pero es innegable que Apple aún está un paso por delante en algunos aspectos, al menos hasta que lleguen actualizaciones como Android 12L. Tal y como está ahora, las mejoras de Samsung no hacen milagros, pero mejoran mucho la experiencia, especialmente en modo Samsung Dex y con las funciones del lápiz táctil S Pen.
Incluso si quieres una tablet Android, que esta sea la mejor no significa que sea la más recomendable. Con un precio de partida de 1.299 euros (1.149 euros en el momento de escribir estas palabras), supone una inversión importante, y eso es sólo el comienzo; es muy probable que requieras una funda con teclado, y si no tienes un cargador rápido (soporta hasta 45 W), también lo tendrás que comprar por separado. En definitiva, no es un producto que puedas comprar a la ligera.
Para la mayoría de la gente que busca una tablet Android, la Samsung Galaxy Tab S8 Ultra es demasiado. El modelo intermedio, la Galaxy Tab S8+, probablemente es más apropiada, tanto en términos económicos como de tamaño. Pero si eso no es suficiente para ti, si realmente necesitas lo mejor de lo mejor, aquí lo tienes.