
Esta semana llega a España el móvil más puntero de Samsung, el Galaxy S22 Ultra; aunque más bien, podríamos decir que se trata del Galaxy Note 22 por todas las semejanzas que tiene con aquella difunta saga.
Samsung decidió el año pasado, y de manera controvertida, cancelar la gama Galaxy Note, compuesta por los smartphones más avanzados, dirigidos a profesionales y entusiastas; en medio de una crisis de chips, la compañía coreana decidió a postar por los móviles plegables como el Galaxy Z Fold 3 para apelar a esos mismos usuarios.
Los más fanáticos de la marca no se tomaron muy bien esta decisión, llegando a publicar una solicitud 'online' para que Samsung cancelase el Galaxy S22 a favor de un nuevo Note. Como bien sabemos, Samsung no aceptó esas demandas, pero a cambio, ha hecho lo siguiente mejor.
Un Galaxy Note en todo menos el nombre
El Samsung Galaxy S22 Ultra es exactamente lo que podríamos haber esperado de un Galaxy Note 22, en todos los aspectos. Es el móvil más puntero, con mejor hardware, un diseño único y por supuesto, un lápiz táctil con la posibilidad de guardarlo dentro del propio dispositivo. Puede que Samsung se haya deshecho del nombre, pero lo que es seguro es que no tiró a la basura todo el trabajo hecho y lo ha aprovechado.

La "prueba del delito" es obvia. Comparado con el resto de la gama S22, el S22 Ultra es completamente diferente, con un diseño que se parece más al Galaxy Note 20 que al S22+, por ejemplo. Por lo tanto, tenemos las señas de identidad de los Note, como unos bordes superior e inferior completamente planos y una gigantesca pantalla curva de 6,8 pulgadas, en la frontera de lo que se podría considerar una tablet y que, durante un tiempo, se llamó "phablet" (sí, era un término algo raro).
No sólo es un móvil grande, también es muy pesado. Los 228 gramos se notan sólo con cogerlo de la mesa, especialmente si a diario usas un móvil convencional, y puede ser una molestia si usas el móvil en la cama o lo llevas mucho tiempo en la mano. Pero es un sacrificio que muchos de los fans del Note estaban dispuestos a realizar.
A cambio, la construcción del S22 Ultra es, probablemente, la mejor de cualquier smartphone moderno, y sólo puede ser comparado con el iPhone de Apple. Los bordes son de aluminio, con un nuevo diseño de chasis que garantiza más resistencia cuando inevitablemente el móvil se nos caiga; un detalle importante que deberías recordar es que el borde metálico está protegido por una película de plástico, que es fácil de pasar por alto. Si la dejas, protegerá este acabado brillante, pero también supone que no es tan agradable al tacto.

No tenemos uno, sino dos cristales curvos, uno delante y otro atrás, protegidos con el nuevo Gorilla Glass Victus+; en la trasera, se le ha dado un efecto 'frosted', que hace que a simple vista no parezca cristal. Es un acabado 'premium' como pocos.
El diseño de la trasera del S22 Ultra ha sido algo polémico por el conjunto de cámaras; en vez de estar agrupadas en una zona dedicada, como el resto de S22 y la mayoría de los móviles, aquí las cámaras simplemente salen de la trasera como si fuesen completamente independientes. No mentiré, cuesta un poco acostumbrarse, pero después de algunos días de uso realmente te olvidas; el único miedo que tengo es que las cámaras estén menos protegidas de esta manera, ya que en caso de caída, cada lente recibirá el golpe de lleno en vez de ser dispersado. Aunque quien sabe, puede que eso abarate los costes de reparación, ya que en teoría sólo tendríamos que cambiar las lentes rotas.
Una experiencia que aún no tiene igual
La parte del diseño que seguro que estás esperando está en la parte inferior del dispositivo. En efecto, ahí es donde se almacena el nuevo S Pen, el lápiz táctil de Samsung que es el que realmente cambia la experiencia de uso respecto a un S22 o un S22+. Simplemente pulsa en el "botón" a la izquierda, y el lápiz saldrá. Si tenías el móvil bloqueado, la pantalla se convertirá en una pizarra digital en la que podrás tomar notas rápidamente, pero dentro del sistema también encontramos más funciones.

Habiendo probado ya el nuevo S Pen con el Galaxy Z Fold 3, tenía muchas ganas de ver si las mejoras se habían implementado, y ha sido así. Esta es la mejor experiencia hasta ahora con el S Pen en un móvil convencional, hasta el punto de que la frontera entre un bolígrafo normal y esto es más fina que nunca.
La clave la tiene el reducido tiempo de respuesta, es decir, el 'lag'. Pasa el lápiz por la pantalla, y tus trazos se trasladarán de manera instantánea a la pantalla; personalmente, no he sido capaz de ver cómo la línea iba "por detrás" de mi trazo, como sí he visto en muchos otros lápices táctiles.
Puede que la palabra que voy a usar para definir la experiencia con el S Pen te choque un poco: es "realista", como si realmente estuviese escribiendo sobre algo material y no digital, aunque mi cerebro sabe muy bien que es lo segundo. Y no, no lo digo por el efecto de sonido que suena cuando escribimos, que pretende imitar al lápiz sobre el papel pero que, al menos para mí, es algo artificial.

La pizarra digital es sólo el comienzo. Con pulsar el botón integrado en el S Pen tendremos acceso a todo tipo de herramientas desde cualquier pantalla de Android. Podemos crear notas, hacer capturas de pantalla, escribir directamente en la pantalla, e incluso crear dibujos en realidad aumentada, nuestros trazos volviéndose en tres dimensiones. O simplemente, podemos usar el botón como acceso directo a las aplicaciones que queramos. Se mantienen funciones muy usadas en los Galaxy Note, como la posibilidad de usar el S Pen como disparador para la cámara, lo que nos permite hacernos selfies sin necesidad de tener el móvil en la mano.
A todo eso, hay que sumar la experiencia propia de un móvil Samsung, que ha mejorado mucho con las últimas actualizaciones. Además, la compañía se ha adelantado a la mismísima Google, prometiendo cuatro años de actualizaciones para la gama S22 y otros dispositivos.
La mejor pantalla en un móvil
La gama Note siempre ha sido la que ha recibido más cariño de Samsung, y su sucesor espiritual no es diferente. Este móvil tiene todos los avances e innovaciones de la marca, sin dejarse nada atrás.
Por ejemplo, tiene la mejor pantalla que Samsung ha desarrollado hasta ahora; y eso, en consecuencia, supone que tiene la mejor pantalla del mercado, punto. Este panel Dynamic AMOLED 2x es, en una palabra, increíble. Porque es increíble que alguien consiga sorprenderme, cuando creía haber visto ya lo mejor que era posible en este mercado.

Es brutalmente brillante, con picos de 1750 nits; y eso supone a su vez que el rendimiento en HDR es inigualable, con negros perfectos y escenas de increíble realismo por la manera en la que la luz refleja sobre los objetos. Los colores son vivos pero realistas, con un equilibrio perfecto; es una imagen llamativa, pero sólo cuando tiene que serlo. Diría que no es posible mejorar esto, pero Samsung ya me ha demostrado que tener esa mentalidad es de necios.
Samsung se arriesga con el procesador
En cambio, la otra innovación propia de Samsung deja un sabor de boca agridulce; me refiero al nuevo procesador Exynos 2200. Como es tradicional, el S22 Ultra tendrá dos versiones, con diferentes procesadores para cada mercado. En esta ocasión, a Europa le ha tocado el procesador de Samsung en vez del nuevo Snapdragon 8 Gen 1 que llegará a otros países como China.
El Exynos 2200 llega con las expectativas muy altas, no sólo por el nuevo proceso de fabricación de 4 nm, sino por la colaboración con AMD para el chip gráfico, que permite a este móvil acceder a nuevas tecnologías como el trazado de rayos (ray-tracing), que calcula los rayos de luz de manera individual para presentar la escena con máximo realismo.
En la práctica, me ha dado alegrías y decepciones. Por una parte, es un móvil de alto rendimiento, de los más potentes; en ese sentido, no tiene mucho que envidiar al Snapdragon 8 Gen 1, y aunque se quede sólo un paso por detrás, en la práctica dudo mucho que nadie vaya a ser capaz de notarlo con un uso normal. Esta potencia bruta, especialmente en multitarea, es el mejor aspecto de este procesador, al menos en lo que he podido comprobar.

El peor aspecto, tal vez de manera irónica, está en el rendimiento en 3D y videojuegos, que está muy por debajo de lo que esperaría de un móvil puntero como este. Ninguno de los juegos que he probado va tan bien como debería ir, ya sea por unas tasas de frames bajas (Asphalt 9) o por 'saltos' en mitad de la partida que resultan molestos (Genshin Impact). Los benchmarks han confirmado mis miedos, con cifras muy bajas para lo que estamos acostumbrados, y más propias de un móvil mucho más barato.
Esta experiencia me confunde, y no puedo si no llegar a la conclusión de que Samsung y AMD tienen trabajo por delante; posiblemente estemos ante un problema de firmware o drivers, y que futuras actualizaciones mejoren el rendimiento en 3D. Pero eso no quita que haya sido una decepción tremenda, ya que esperaba mucho de esta colaboración entre dos grandes del sector.
Pese al salto a los 4 nm, la duración de la batería también podría ser mejorable, aunque en este caso es más perdonable teniendo en cuenta la gran pantalla que tiene y añadidos como el lápiz táctil. En todo caso, es una batería que nos permitirá trabajar durante toda la jornada sin problemas. Más extraña es la cuestión de la carga rápida, un aspecto en el que Samsung siempre ha ido por detrás de sus rivales, especialmente chinos; ahora la compañía promete una carga de 45 W, pero en mis pruebas, realmente no he notado mucha diferencia respecto a otros modelos de Samsung como el Galaxy S21 FE, y la carga se sigue completando en una hora y veinte minutos aproximadamente. Además, el cargador no viene incluido en la caja, siguiendo los pasos de Apple (que las cuentas oficiales de Samsung en Twitter criticaron en su día).
Cámaras: pequeñas grandes mejoras
Por lo general, este S22 Ultra se parece en muy poco a su antecesor directo, el S21 Ultra, excepto en un aspecto concreto, las cámaras. Pese a que a simple vista parezcan completamente diferentes, por el diseño exclusivo del S22 Ultra, en la práctica son básicamente los mismos sensores, aunque eso no significa necesariamente que los resultados sean los mismos. Samsung ha avanzado mucho en algoritmos, una de las piezas claves de la fotografía moderna.
Por lo tanto, estamos ante un gran conjunto de cámaras, que tiene pocos defectos, aunque corre el riesgo de sorprender poco pese a la cantidad de sensores incluidos. El principal sigue siendo uno de 108 MP y apertura f/1.8, que obtiene muy buenas fotos en todo tipo de condiciones, destacando el nivel de detalle que es capaz de capturar. El gran angular es de 12 MP con apertura f/2.2, y las fotos que obtiene son correctas.

Se mantienen las dos cámaras más llamativas del S21 Ultra, los dos telefoto con zoom óptico; en efecto, es normal tener uno, pero tener dos, uno para cada ampliación, es algo más raro y llamativo. Una de las cámaras tiene zoom 3x, mientras que la otra tiene zoom 10x y es espectacular; nunca deja de sorprender la cantidad de detalles que podemos obtener de edificios y escenas muy lejanas.
Por lo general, las fotos que el S22 Ultra toma son muy buenas y no echarás nada en falta. Donde Samsung realmente ha echado el resto es en el modo retrato, que probablemente es uno de los mejores, si no el mejor del mercado. Los nuevos algoritmos son capaces de detectar la forma de las personas con gran precisión, y en mis pruebas, hasta los pelos 'locos' que tienes al despertarte se capturan correctamente, algo de lo que no pueden presumir todas.
Lo que estábamos pidiendo
Puede que Samsung no haya respondido a la turba que quería recuperar el Galaxy Note, pero eso no significa que se haya olvidado de los 'power users', quienes sacan el máximo partido a su móvil y no se conforman con cualquier cosa.
El Samsung Galaxy S22 Ultra cubre ese nicho a la perfección, ofreciéndonos hardware puntero, y una experiencia diferente a la de cualquier móvil Android gracias al S Pen. Es un móvil que te durará años, no sólo por potencia, también por el excelente soporte de cuatro años de actualizaciones que Samsung ha prometido. Es todo lo que estábamos pidiendo, y algo más.

Claro, que puede que tú no estuvieses pidiendo eso. Puede que hubieras preferido un sucesor real del S21 Ultra, un móvil puntero como el resto de los S22, sin S Pen. Especialmente si tenemos en cuenta el precio: el Galaxy S22 Ultra cuesta nada menos que 1259 euros por la versión de 128 GB de almacenamiento y 8 GB de RAM, aunque puede alcanzar los 1.658,99 euros por la versión con 1 TB de almacenamiento y 12 GB de RAM.
Es demasiado para la inmensa mayoría de los usuarios, se mire como se mire, y seguro que muchos hubieran preferido un S22 con una pantalla más grande, más ligero, más barato y sin S Pen. Samsung no podía ganar, pero creo que ha tomado la decisión más correcta para los fans acérrimos de la compañía.