Opinión
- 31/05/2017, 14:01
Para los defensores de la liberalización del comercio como un medio para estimular el crecimiento, 2017 ha tenido un comienzo difícil. La retirada de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés) supuso el fin de un ambicioso acuerdo de libre comercio que tenía potencial para contribuir con miles de millones de dólares a las economías de los doce países del Pacífico firmantes del acuerdo. El TPP también fue diseñado para elevar los estándares de prácticas laborales, controles ambientales y transparencia regulatoria en beneficio de las sus respectivas poblaciones.