Juan Rubio Martín
- 07/06/2016, 00:33
07/06/2016, 00:33
Tue, 07 Jun 2016 00:33:53 +0200
Se acercan las elecciones y apenas despiertan interés los objetivos europeos; ya quedan en meras proclamaciones, porque hay desconfianza en las instituciones europeas, incrementada durante la crisis. Hay claras divergencias en temas clave como la inmigración, la gobernanza, la unión bancaria o las políticas monetarias y fiscales. Se acrecienta, en medio de la inevitable disciplina que supone tener moneda común sin unión política, la división entre países deficitarios y excedentarios. Obviamente, los déficit de unos están relacionados con los excedentes de otros, como no puede ser de otra forma.