Olivier Debat
- 27/11/2015, 00:35
Tras el anuncio de Draghi de dejar los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,05%, hay que ser consciente de que el crédito sigue teniendo valor y que la exposición al crédito con vencimiento a corto plazo o los bonos high-yield son las mejores opciones de inversión en el contexto económico actual. La baja inflación, la volatilidad de los mercados y la debilidad de algunas de las principales economías de la eurozona están aumentando la presión sobre el Banco Central Europeo para que adopte nuevas medidas de estímulo, aunque hasta la próxima reunión en diciembre no habrá nuevas noticias al respecto. Habrá que esperar, pues, para conocer las propuestas del BCE de cara al próximo año que, sin duda, marcarán el desarrollo de la economía en la eurozona. Mientras esperamos la llegada de las nuevas medidas que puede adoptar o no el BCE, hay que asesorar de la mejor manera posible a los inversores para que puedan invertir su capital con buenas rentabilidades. Así pues, los bonos high-yield, también llamados bonos de alta rentabilidad, son una buena elección. El mercado de deuda high yield es aquel que ofrece una mayor rentabilidad porque implica un mayor riesgo al ser más baja la calificación de las empresas que la emiten. Cabe añadir que este tipo de fondos son más arriesgados que los de renta fija pero, en compensación, ofrecen una mayor rentabilidad por lo que pueden ser adecuados para inversores conservadores que estén dispuestos a asumir un determinado nivel de riesgo.