Opinión | Juan Carlos Delrieu
- 18/03/2018, 20:00
18/03/2018, 20:00
Sun, 18 Mar 2018 20:00:21 +0100
El año 2017 confirmó la capacidad de adaptación del sector bancario español a unas condiciones que, si bien han reflejado la fortaleza de la economía española, no por ello están exentas de unos formidables desafíos. De acuerdo con la información proporcionada por las propias entidades, el resultado atribuido de los bancos de la Asociación Española de Banca creció en 2017 un 5,1 por ciento respecto al año anterior. En consonancia con este resultado, la rentabilidad sobre el capital (ROE) continuó aumentando hasta situarse cerca del 8 por ciento, aunque sigue estando por debajo del coste de capital. La morosidad del sistema financiero español, según datos del Banco de España, cerró el año 2017 en el 7,8 por ciento, lo que representa el cuarto año consecutivo de descenso y el nivel más bajo de los últimos seis años.