Opinión | Amador G. Ayora
- 06/12/2014, 09:02
06/12/2014, 09:02
Sat, 06 Dec 2014 09:02:34 +0100
No ganamos para sustos. El informe pericial encargado por el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, confirma las sospechas que estaban en boca de todos desde hace tiempo: la salida a bolsa de Bankia fue un engaño gigantesco para sus accionistas, porque la entidad financiera estaba mucho peor de lo que mostraban sus estados financieros. La segunda sorpresa es que las necesidades de capital de Bankia, cuando José Ignacio Goirigolzarri llegó a la presidencia, se inflaron para obtener más subvención pública. Y la tercera conclusión, de la que pocos ya dudaban, es que la auditora Deloitte pasó por alto los agujeros para dar una imagen fiel de sus cuentas, que era una completa falsedad. En el caso del Banco de Valencia, filial de Bankia hasta su intervención, es mucho peor, ya que el informe destaca que entre 2004 y 2010, el auditor no hizo mención "a ninguna salvedad".