
Adif Alta Velocidad (Adif AV) cerró el primer trimestre de 2025 con unas pérdidas de 73,2 millones de euros, un 51% más que los 48,4 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Este aumento de los números rojos se produce pese a un crecimiento de los ingresos, que se vieron impulsados por el aumento del tráfico ferroviario, reflejando la mayor utilización de la red tras la entrada de Ouigo en el corredor de Andalucía y la consolidación de la liberalización.
El deterioro económico contabilizado entre enero y marzo anticipa un año complejo para Adif AV, después de que, en 2024, la empresa ya sufriera pérdidas netas por 100,9 millones de euros. Aunque la cifra supuso mejorar un 26% respecto a los -136,2 millones del año anterior, esos resultados contaron con un impulso extraordinario gracias a la venta de terrenos asociados a la operación urbanística Madrid Nuevo Norte, que aportó ingresos inesperados.
Más ingresos, pero más costes
En el primer trimestre de 2025, Adif AV elevó un 4% sus ingresos de explotación hasta los 207,2 millones de euros, apoyado en el incremento del número de trenes y viajeros. Además, la entidad contabilizó otros 234,3 millones en ingresos operativos, principalmente subvenciones, que sostienen la operativa y las inversiones.
Sin embargo, el resultado de explotación se desplomó un 59%, hasta apenas 11,9 millones de euros, debido a un fuerte aumento de los gastos. Los costes operativos se situaron en 345,8 millones, frente a 243,1 millones del mismo periodo de 2024, impulsados sobre todo por los servicios externos, que crecieron un 30% hasta 315,7 millones, y un aumento importante de los deterioros y provisiones, que pasaron de una ligera ganancia a un coste de 28,6 millones. Los gastos de personal se mantuvieron estables en 4,6 millones, mientras que las amortizaciones y depreciaciones ascendieron a 118,3 millones, en línea con las continuas ampliaciones de la red de alta velocidad.
El gasto financiero neto alcanzó los 85,1 millones, frente al ahorro de -77,9 millones registrado en marzo de 2024, debido al aumento de los intereses derivados de la deuda contraída para financiar las inversiones. A pesar de que los ingresos financieros aumentaron hasta 33,9 millones, no fueron suficientes para compensar la elevada carga financiera.
Segundo trimestre negro
Los datos hasta marzo no reflejan todavía el impacto del grave deterioro operativo sufrido desde abril, cuando el sistema ferroviario español ha protagonizado buena parte de la actualidad tras sufrir una serie de incidencias que han puesto en evidencia las limitaciones de la gestión y de las infraestructuras.
El primero de ellos fue el gran apagón eléctrico del 28 de abril, que paralizó todos los servicios ferroviarios. Unos días después, coincidiendo con el puente de mayo, se produjo el robo de 150 metros de cable en Toledo que obligó a paralizar todos los servicios del corredor Madrid-Andalucía, interrumpiendo los viajes de más de 11.000 pasajeros.
A ese colapso se sumó el descarrilamiento de un tren Alvia en la estación de Chamartín en junio, afectando a todas las relaciones al Levante; y fue continuado por la caída de una catenaria en La Sagra (Toledo) el 30 de junio, hechos que dejaron sin servicio durante horas o días las principales conexiones de larga distancia del país, afectando a miles de viajeros y provocando retrasos masivos y cancelaciones.
Estas incidencias, a las que hay que sumar las ya recurrentes en los núcleos de Cercanías y la red ferroviaria convencional, han revelado la ausencia de protocolos de coordinación y una cierta fragmentación del sistema, tal y como reconoció ayer la directora general de Ouigo España, Hélène Valenzuela, en el IV Foro Movilidad de elEconomista.es.
La combinación de pérdidas crecientes en el primer trimestre, las incidencias operativas del segundo y la elevada inversión necesaria para finalizar grandes corredores y mantener la red apuntan a un año complejo para el gestor ferroviario, quien ya salvó sus cuentas de 2024 gracias a los ingresos extraordinarios de la venta de suelo.
Este año también tendrá que hacer frente a la reducción de los ingresos procedentes de los cánones, una vez entre en vigor el nuevo reglamento que los regulará, y cuya aprobación definitiva sigue pendiente del visto bueno del Consejo de Estado.
Acuerdo con la patronal Mafex
En plena crisis de reputación, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias dio a conocer ayer lunes la renovación de su acuerdo de colaboración con la Asociación de la Industria Ferroviaria Española, Mafex, pensado para reforzar la competitividad del sector ferroviario español, que genera más de 33.000 empleos.
Esta nueva etapa del acuerdo se centrará en el impulso de la innovación, el desarrollo tecnológico y la proyección internacional de la industria, a través de acciones conjuntas como proyectos de I+D+i, visitas técnicas, encuentros con operadores extranjeros y medidas para atraer talento. El presidente de Adif, Pedro Marco, destacó que la alianza refuerza la posición internacional del ferrocarril español y promueve un ecosistema más robusto, sostenible e innovador. Por su parte, el presidente de Mafex, Víctor Ruiz, subrayó la necesidad de una mayor colaboración público-privada.