La sociedad vive a un ritmo acelerado, teniendo la necesidad de hacer muchas cosas, incluso en vacaciones. Visitar monumentos, hacer rutas por la montaña, practicar deportes acuáticos... Pero, ¿y si se viaja para dormir? En España, la Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que entre un 20% y un 48% de la población adulta sufre en algún momento dificultad para iniciar o mantener el sueño y que en al menos un 10% de los casos es debido a algún trastorno de sueño crónico y grave. Estas cifras resaltan la necesidad de mejorar el descanso, ya que impacta en el bienestar de las personas. Además de afectar al estado de ánimo y la concentración, la falta de sueño puede provocar un mayor riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares.
El descanso se ha convertido en un lujo muy valorado, por lo que cada vez más gente se va de vacaciones a dormir. Y es que viajar se ha convertido en una actividad codiciada para aquellos que buscan desconectar y recargar energía. El turismo del sueño tiene el objetivo de conciliar un sueño de calidad, para lo que se mejora el descanso y se aprende sobre las prácticas para dormir de la forma más adecuada. Existen hoteles y destinos especializados que ofrecen un entorno cuidado -luces, ruido, temperatura- para fomentar un sueño reparador. Un estudio realizado por Kayak recoge que el 24% de los encuestados afirmó que lo que más espera de sus vacaciones es ponerse al día con el sueño y poder relajarse más. Un porcentaje mayor entre los 27 y 42 años y las mujeres.
En este contexto, el buscador de viajes ha elaborado una Guía de Turismo del Sueño, que clasifica los principales destinos de turismo del sueño a nivel global basándose en un análisis de factores cruciales para un sueño reparador, como la contaminación acústica, la calidad del aire, la gobernanza y estabilidad política, el acceso a alojamientos con spas y la proximidad a la naturaleza.
Son 23 las ciudades españolas que aparecen en este ranking de "vacaciones para descansar". Así, para aquellos viajeros que buscan mejorar su sueño sin salir del país, Granada (13ª), Gijón (21ª), Menorca (26ª) y Santander (29ª) están entre las 30 principales, a las que siguen Palma de Mallorca (38ª), Mojácar (39ª) y San Sebastián (42ª). También están entre los mejores lugares del mundo para el turismo del sueño Málaga, Alicante, Benidorm, Peñíscola, Lloret de Mar, Santa Cruz de Tenerife, Torremolinos, Gandía, Fuengirola, Cádiz, Roquetas de Mar, Las Palmas de Gran Canaria, Ibiza, Arrecife, Maspalomas y Puerto del Rosario.
¿Y dónde descansar cuando se viaja fuera de nuestras fronteras? Con la mirada puesta a lo largo y ancho del globo, la croata Split encabeza la clasificación de Kayak. Se trata de una ciudad costera, situada a casi 400 kilómetros de Zagreb, la capital del país, que combina historia, cultura y tranquilidad. La ciudad cuenta con una gran cantidad de alojamientos que ofrecen instalaciones de spa.
En el segundo puesto está Canmore (Canadá). Con una alta puntuación en calidad del aire y una mínima contaminación acústica, este pueblo situado al oeste de la provincia de Alberta ofrece un entorno tranquilo rodeado de montañas y lagos cristalinos. Sin embargo, no es la única ciudad canadiense que cuenta con una buena puntuación para unas vacaciones enfocadas en el sueño, ya que el país nos ofrece otras tres opciones dentro del top ten de la clasificación elaborada por Kayak. Ocupando la sexta posición está Mont-Tremblant, a la que siguen Jasper en séptimo lugar y Harrison Hot Springs en la décima plaza.
Andorra la Vella también recibe altas puntuaciones en todas las categorías, lo que le valió el tercer puesto del ranking. Situada en las montañas de los Pirineos, cuenta con calificaciones superiores a la media en cuanto a baja contaminación acústica y alta estabilidad política. Por su parte, Reikiavik (Islandia) y Funchal, capital de la isla de Madeira (Portugal), también están entre los cinco lugares más apropiados para unas vacaciones enfocadas en el sueño.
Ante el auge del turismo del sueño, los alojamientos han adecuado su oferta para adaptarse a las necesidades y demandas de los huéspedes. Los planes y programas de sueño personalizados realizados por personal especializado están entre los servicios que se pueden encontrar en este tipo de establecimientos. Además, se adapta la dieta con alimentos que favorecen el funcionamiento del organismo, se realizan tratamientos personalizados, masajes, prácticas de respiración, terapias curativas naturales o ejercicios de relajación para aumentar el bienestar y fomentar el descanso. En el caso de las habitaciones, se cuidan detalles como la elección de los colchones y almohadas para ofrecer el máximo confort postural, sistemas de iluminación regulables, insonorización o control de temperatura.