
Si bien todo el mundo necesita un momento para estar consigo mismo, la realidad es que en España aproximadamente el 20% de las personas sufren soledad no deseada, según datos ofrecidos por el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada.
Las consecuencias de este tipo de situaciones son principalmente psicológicas y mentales, aumentando la incidencia de enfermedades como la depresión, la ansiedad, el estrés e, incluso, problemas para conciliar el sueño. Más allá de estas evidentes repercusiones, cada vez hay más estudios que confirman que esto puede llegar a tener otros efectos, llegando incluso a modificar el cerebro.
Seres sociables
Los humanos desde los inicios hemos sido seres sociales, puesto que lo contrario podría reducir las probabilidades de supervivencia. De hecho, numerosos estudios han demostrado que las personas más solitarias son "extremadamente sensibles" a las expresiones y emociones negativas de los demás.
Una de las principales hipótesis de los científicos es que la soledad produce un gran nivel de estrés que activa el sistema inmunitario, aumentando los niveles de químicos inflamatorios. Si esto se da en periodos muy largos, puede llegar a ser especialmente perjudicial para la salud, dañando las neuronas.
De hecho, enfermedades como el alzhéimer y otros tipos de demencia están estrechamente relacionados con la soledad. En general, este tipo de situaciones están estrechamente relacionadas con el deterioro cognitivo, algo que se ve incrementado debido a que este tipo de personas tienden a desarrollar hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol y tabaco.
Cómo combatir la soledad
Evitar la soledad requiere de iniciativa individual, optando por actividades que permitan el contacto con otras personas, por ejemplo, a través de grupos de ocio como lectura, senderismo, manualidades… También los voluntariados o la práctica de deportes puede contribuir a la sociabilización. En cualquier caso, si este tipo de sensaciones te suponen un gran problema a nivel personal, lo más recomendable es que lo consultes con un psicólogo para que pueda brindarte la ayuda necesaria.
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