
El cilantro es una hierba aromática con gran cantidad de propiedades para la salud, pero también es uno de los alimentos más odiados y queridos a partes iguales. Si bien para algunas personas el sabor afrutado y picante les resulta atractivo, en otros casos el sabor les recuerda a jabón. Más allá de los gustos particulares de cada uno, existe un factor genético muy determinante que afectaría a entre el 4 y el 14% de la población.
A pesar de que normalmente estamos acostumbrados a comerlo en platos como ensaladas, sopas, guisos, carnes o pescados, la realidad es que también puede consumirse como una infusión, logrando aprovechar así todos sus beneficios para la salud. Esta hierba aromática —si se consumen sus hojas— o especia —si se emplean sus semillas— contiene gran cantidad de calcio, fósforo, hierro y vitaminas A y C, además de ser rico en aceites esenciales y muy bajo en calorías.
Una planta medicinal
Desde hace siglos, el cilantro ha sido considerado medicinal por diferentes tradiciones, por ejemplo, en China era empleado como remedio para curar el sarampión, el dolor de estómago y las náuseas, si bien todo esto no tiene ningún tipo de respaldo científico. En cambio, otros estudios indican que el cilantro sí podría tener efectos similares a los de la gentamicina, el antibiótico más común empleado para el tratamiento de la salmonela.
Por otra parte, se trata de una planta capaz de reducir los niveles de colesterol en sangre, gracias a su concentración de ácidos grasos. Asimismo, su contribución a reducir los niveles de glucosa en sangre pueden mejorar la sensibilidad a la insulina en pacientes diabéticos.
Preparación
La elaboración de la infusión de cilantro es similar a otras infusiones, pues tan solo será necesaria una taza de agua y unas tres ramitas de cilantro. Una vez lavada esta hierba se ha de poner el agua a hervir y agregar las hojas de cilantro. Una vez haya hervido durante un par de minutos, retirar el fuego, dejar reposar unos 10 minutos y colar la infusión. Para consumirlo, puede añadirse algún edulcorante para mejorar su sabor.
Su alta concentración en fitonutrientes y antioxidantes ayudan a la salud articular, a combatir la artritis reumatoide, es un bactericida natural y es eficaz el mal aliento, puesto que elimina las toxinas y bacterias que provocan este último. Como contraindicaciones, a pesar de que se trata de una planta inocua en la mayoría de casos, los médicos aconsejan que las embarazadas o mujeres en periodo de lactancia no lo consuman sin una supervisión médica.
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