Ni frito ni en tortilla: esta es la forma correcta de cocinar el huevo para aprovechar sus nutrientes

El huevo es uno de los alimentos más completos y abundantes en dietas del todo el mundo. A pesar de su gran cantidad de proteínas y nutrientes, no ha estado exento de ciertas polémicas, especialmente debido a la diversidad de opiniones entre nutricionistas y médicos sobre los efectos de su consumo habitual.

Sin embargo, esto no quita que sea uno de los alimentos más versátiles, especialmente debido a la gran diversidad de posibilidades a la hora de cocinarlos, cambiando de forma significativa su textura e, incluso, su sabor. No obstante, la forma en la que se cocinan también tiene efectos sobre cómo nuestro organismo absorbe los nutrientes.

Cocinarlo siempre

Frito, revuelto, cocido, en tortillas, en mayonesas… las formas de ingerir este producto son muy diversas, lo que hace que puedan consumirse en cualquier momento del día. Los huevos son especialmente ricos en vitamina B12 y vitamina D, imprescindibles para el sistema nervioso.

Cabe destacar, que de cualquier manera es mejor cocinarlo antes de consumirlo, ya que así se mejora la absorción de proteínas y también se facilita mejor su digestión. La mejor opción para cocinar el huevo es con agua, pues se agregan el menor número de grasas, a diferencia de otras versiones como fritos o en tortillas

Huevo y colesterol

Otras opciones son a la plancha o revueltos, pero con poco aceite, en cualquier caso, su elaboración a altas temperaturas ayuda a la desnaturalización de las proteínas y ayuda a la eliminación de potenciales patógenos que pueden estar presentes en los huevos, garantizando una mayor seguridad alimentaria.

Aunque el huevo se ha "tachado" de factor de riesgo para enfermedades como el colesterol, la realidad es que se trata de uno de los alimentos más completos. En cualquier caso, los expertos recomiendan no abusar de este alimento, reduciendo su consumo a uno o dos por día como máximo.

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