
En nuestro día a día hay una gran cantidad de comportamientos que se repiten casi por rutina, pero uno de los peores y más comunes es el de morderse las uñas. Esta manía que tienen bastantes personas puede llegar a provocar lesiones físicas como problemas en los dientes, deformación de la cutícula, verrugas o incluso infecciones. En ocasiones extremas la persona que tiene este hábito puede llegar a perder la uña.
Podría pensarse que el motivo principal de esto es el estrés, aunque durante las vacaciones de verano también hay mucha gente que no para el gesto, e incluso lo intensifica.
Un estudio publicado por la revista Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry en 2007 profundizó en el tema con distintas situaciones para someter a los participantes a situaciones de frustración, aburrimiento, estrés y relajación.
El resultado fue que aquellos hábitos repetitivos eran más frecuentes cuando estaban estresados o aburridos. No se trata de simple ansiedad, sino de una manera de "autorregulación emocional" que se mantiene incluso en las vacaciones.
Los rasgos que comparten
Se subrayan tres rasgos importantes que las personas con onicofagia, como se le llama al hábito de comerse las uñas de manera compulsiva, comparten:
- Perfeccionismo. Es el factor más representativo de este grupo. Hay evidencias que estas personas suelen tener expectativas más altas, no saben relajarse y tienden más a la frustración si no se alcanzan las metas como ellos esperaban.
- Alivio emocional. Son personas que buscan una salida para poder regular sus emociones cuando tienen poca actividad o buscan calma en momentos de tensión.
- Poca tolerancia a esperar. Por norma general se trata de personas que se aburren fácilmente y no soportan ni la espera ni la lentitud.
Puede parecer paradójico, pero las vacaciones pueden suponer un momento de mucho estrés e incluso aburrimiento. Además, si se organiza un viaje y no se cumple con lo planificado se dispara una necesidad de conducta repetitiva para luchar contra la frustración.
Como dejar de morderte las uñas
Puede parecer complicado, pero si se tiene decisión y constancia se puede lograr con una barrera física, como por ejemplo esmalte amargo (bitrex) o usar uñas postizas para crear un "escudo" temporal.
También es bueno cambiar este hábito por otro más sano como usar un anillo giratorio o una pelota antiestrés.
Sin embargo, si la situación es grave habría que considerar pedir ayuda a un profesional.
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