Como concepto, el precio del aceite de oliva ha perdido fuelle respecto al mes de septiembre, cuando, de repente, descubrimos que su valor era muy superior al de hacía solo algunas semanas. Entonces, el debate político, los medios de comunicación y las conversaciones sociales se volcaron con la inflación del oro líquido. Sin embargo, que no se hable tanto sobre este producto no implica que la preocupación en torno a su precio haya desaparecido.
Según los últimos datos del Índice de Precios de Consumo (IPC), correspondiente al mes de octubre, el aceite de oliva ha subido un 73,5 % respecto al año anterior, así como un 6 % en tan solo un mes. Es, de hecho, el producto que más se ha encarecido de toda la cesta de la compra.
En el terreno de lo concreto, la organización Facua-Consumidores en Acción ha denunciado recientemente a grandes cadenas de distribución ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por fijar de manera conjunta el precio del aceite de oliva de sus respectivas marcas blancas. Tal y como evidenció la organización, el precio del aceite ha subido en estas ocho cadenas un 9 % en noviembre hasta ser el mismo o presentar una variación que no supera el céntimo de euro. Por exponer uno de sus ejemplos, las ocho cadenas vendían el envase de 1 litro de aceite de oliva virgen extra de sus marcas propias a 9,25 euros.
Anuncios de investidura
Esta preocupación ha adquirido interés en las últimas horas, a raíz de la investidura que se celebra esta semana en el Congreso de los Diputados, dado que el nuevo Gobierno que surja tendrá en su mano aplicar o no medidas para contrarrestar la subida de precios.
En este punto, conviene recordar que desde el pasado 1 de enero el Gobierno bajó el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de del 10 % al 5 % el IVA de los aceites, incluido el de oliva. La medida, aplaudida por muchos sectores, se prorrogó durante todo el 2023, pero su vigencia finalizará el próximo 31 de diciembre.
Pues bien, este miércoles, durante la intervención del actual presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, adelantó una batería de medidas que llevará a cabo si finalmente sale investido. Entre otras, anunció que prolongará hasta junio del año que viene (2024) la rebaja del IVA sobre los alimentos, incluyendo el aceite.
Por tanto, si finalmente es elegido, los impuestos sobre este producto no aumentarán a medio plazo. Por tanto, todo parece indicar que será el mercado el que determine si el precio del aceite de oliva se encarece o no a lo largo de los próximos meses.