
Damm ha anunciado este lunes un nuevo paso en su internacionalización con la adquisición de la fábrica de cervezas Eagle Brewery, situada en la localidad inglesa de Bedford. La planta, que hasta ahora pertenecía a Carlsberg Marston's Brewing Company, se convierte en la segunda fábrica de Damm en el extranjero y la primera fuera de la Península Ibérica, permitiendo a la compañía reforzar su presencia en uno de sus principales mercados exteriores.
Damm ha adquirido la planta de producción de cervezas Eagle Brewery, que incluye el nombre de la compañía, pero no los productos comercializados bajo la marca Eagle, que actualmente eran cuatro tipos de cerveza: una IPA y tres de sabores: miel, pan de plátano, y pudding de caramelo, según su página web. Estos productos seguirán en el portafolio de Carlsberg.
La nueva planta de producción de Damm en Reino Unido tiene una capacidad de producción de 1 millón de hectolitros anuales -principalmente para producción de cerveza en barril- y ocupa a 67 personas que pasarán a formar parte de la plantilla de Damm en el país. Inaugurada en 1976, la fábrica destaca por su ubicación estratégica a poco más de 90 kilómetros de Londres y a 120 kilómetros de Birmingham, las dos ciudades más pobladas de Inglaterra.
De hecho, en la planta de Bedford ya se envasaba parte de la producción internacional de Estella Damm desde hace más de una década (desde 2010), y seguirá especializada en el formato barril.
Actualmente, la actividad de Damm en el mercado exterior supone el 30% de su negocio, con presencia en más de 130 países, y esta adquisición pretende potenciar el mercado británico (donde está presente desde finales de los años 80) a través del refuerzo de la producción de proximidad. Así, la multinacional catalana sumará la capacidad de Bedford a los 10,3 millones de hectolitros de cerveza que la compañía presidida por Demetrio Carceller Arce elaboró en 2021.
La empresa inició su andadura en la producción en el extranjero en 2009 con la compra de la planta que la cervecera lusa Cintra tenía en la localidad portuguesa de Santarém, y la operación de Reino Unido se define como un punto y seguido: "En estos momentos estamos centrados en esta integración, pero Damm es una compañía en constante expansión y crecimiento, por lo que no descartamos que en un futuro podamos seguir aumentando nuestra capacidad de producción en el extranjero", han indicado a elEconomista.es fuentes de la compañía.