Con la siguiente cita con Pablo Iglesias ya concertada, el candidato a la investidura, Pedro Sánchez, se ha mostrado dispuesto a estudiar nombres de independientes propuestos por Unidas Podemos para incorporarlos a su equipo de ministros pero sigue negándose a configurar un "cogobierno".
"Si Podemos tiene personas independientes de reconocido prestigio no rechazaré esas sugerencias, sino que las tendré muy en cuenta", dijo la noche del jueves en una entrevista en Telecinco después de que trascendiera que el martes 9 de julio a las 12:00 se volverán a ver en la que será su quinta reunión desde las generales.
En respuesta al ansia de sillones que Iglesias ve en Sánchez, el candidato a la investidura del próximo 22 de julio negó tener un sentido monopolizador del poder y se mostró dispuesto a conformar un Consejo de Ministros con más independientes que el actual siempre que la gobernabilidad quede garantizada. "No necesitamos un cogobierno, dos gobiernos en uno. Necesitamos un gobierno con un mensaje coherente [...] progresista, pero que no dependa de las fuerzas independentistas. [...] Lo que ofrece Unidas Podemos no es precisamente eso", relató Sánchez.
La astilla de la autodeterminación
Es Cataluña la principal cuestión de fondo que chirría entre PSOE y Unidas Podemos, partidos que según Sánchez tienen "muchísimas coincidiencias" en políticas sociales, pero también "grandes diferencias"en "cómo resolver la crisis catalana".
El candidato recordó que los 'morados' defienden el derecho de autodeterminación de los catalanes y votaron en contra de suspender a los presos electos. Tampoco son ya de la confianza de Sánchez si ERC ni JxCat después de que tumbaran los Presupuestos. De ahí que la oferta de Gobierno de cooperación a Podemos la circunscriba Sánchez a incorporar a miembros de los 'morados' en cargos intermedios de la Administración y a estudiar propuestas de independientes de "reconocido prestigio" para dirigir algunos Ministerios.
Como antídoto contra el poder de bloqueo del independentismo, Sánchez volvió a reclamar la abstención de PP y Ciudadanos en su investidura. Sin embargo, las dos formaciones conversadoras ya han verbalizado que rechazan abstenerse. Es más, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, incluso ha rechazado acudir a la reunión que Sánchez le propondrá la próxima semana en el marco de la nueva ronda de contactos que pretende celebrar.
El discurso de Sánchez pasa por calificar el escenario de nuevas elecciones como indeseable. "No quiero llegar a esa situación", dijo durante la entrevista a pesar de la última encuesta del CIS otorga una intención de voto al PSOE del 40%. "Seré generoso. Estoy dispuesto a negociar con todos a cualquier hora", añadió.