Pedro Sánchez retomará el diálogo la próxima semana en una ronda de contactos con los partidos mayoritarios para intentar desbloquear la investidura a la que acudirá el 22 de julio y conseguir "que este mes de julio haya Gobierno".
Según reconocen fuentes socialistas a este medio, "hay bases para un voto favorable de Unidas Podemos, tal y como hemos demostrado estos 12 meses", en referencia al apoyo al Ejecutivo que encabezó Sánchez tras ganar la moción de censura a Mariano Rajoy. Además, el candidato tiene previsto volver a solicitar a PP y Ciudadanos la abstención.
Iglesias se abre a recular si...
Precisamente hoy, Pablo Iglesias ha anunciado su nueva propuesta para Sánchez: que se presente a la investidura del 22 de julio con un gobierno de coalición como propuesta y, en caso de fracaso, Podemos corregirá sus posiciones.
Iglesias, en una tribuna publicada en La Vanguardia, insiste en entrar en el Gobierno. "Si la investidura saliera adelante, se cumpliría el deseo declarado tanto por el PSOE como por Unidas Podemos: un gobierno de coalición progresista y plural, que superara de una vez la situación de bloqueo en la que estamos". El paso adelante en su oferta está en que si no saliera adelante, "nosotros nos comprometemos a revisar nuestra posición".
Según desvela Iglesias, durante las conversaciones mantenidas con el presidente en junio, éste le confirmó que apostaría por la coalición en caso de que sus diputados y los de Podemos sumaran mayoría absoluta. "Pero al no sumar juntos esa mayoría, me decía el presidente, sería casi imposible lograr los apoyos suficientes para sacar adelante la investidura".
De esta manera, desde Podemos pretenden desatascar las negociaciones, pero manteniendo su intención de que haya ministros 'morados' en el Ejecutivo socialista. Pero desde el Ejecutivo en funciones y el PSOE han descartado ya en varias ocasiones ceder sillones del Consejo de Ministros a nombres propuestos por la formación morada, agrandando la incertidumbre sobre si habrá pacto o no.
Lo que sí está claro es que esta semana se prevé repleta de advertencias en todas las direcciones. Carmen Calvo ha pedido al líder de Podemos que anteponga el debate sobre políticas a otras "tácticas" o "estrategias" y ha urgido al partido a que explique las leyes que considera prioritarias en materia de política social, empleo o igualdad. "Queremos ver qué prioridades hay ahí y de calendario", ha señalado en respuesta a la carta abierta del líder morado.
Cs inamovible y el PP, proponente
Podemos está convencido de que lo que busca Sánchez es la alianza con Ciudadanos, de quien necesita la abstención para no tener que lidiar con ninguna otra formación. Sin embargo, la puerta naranja parece cerrada con llave si se atiende a las últimas declaraciones de Albert Rivera, que poco después de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, anunciara la fecha de investidura acordada, aseguró que no volvería a Moncloa porque ya ha dicho al candidato todo lo que tenía que decirle.
Ha sido Pablo Casado desde el PP quien ha brindado a Sánchez la oferta más grande hacia el 22 de julio: el favor de UPN y mediar para conseguir el de Coalición Canaria a cambio de que el PSOE renuncie a presidir Navarra.
Con la cuenta atrás para el debate ya en marcha desde que ayer se fijara día y hora, en estas dos semanas y media previas a la investidura cada partido deberá fijar su posición final, con el riesgo de que el reloj electoral gane terreno a la designación de un presidente del Gobierno antes del 23 de septiembre.