
La OPA hóstil de Ciudadanos al PSOE no cesa. A las pocas horas de anunciar la socialista crítica Soraya Rodríguez que dejaba el partido por la política de Pedro Sánchez con el independentismo catalán, los de Albert Rivera han fijado su mirada en la que fuese portavoz parlamentaria de Alfredo Pérez Rubalcaba.
No es un movimiento nuevo. En las últimas semanas dos cargos vinculados al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero también han acabado en la órbita de Ciudadanos. Uno es el exministro de Trabajo Celestino Corbacho y el otro es el exconsejero balear, exsecretario de Estado de Turismo y exdirector de la Policía, Joan Mesquida.
Mientras que el primero, un histórico del PSC que fue alcalde de Hospitalet 14 años, será el número tres como independiente en la lista de Manuel Valls -otro socialista, aunque francés- a la Alcaldía de Barcelona, el segundo será el número uno de Ciudadanos en la lista por Balares al Congreso de cara al 28 de abril.
El motivo de ambos es idéntico al de Rodríguez. Critican la política 'sanchista' seguida con el independentismo. Un argumento al que se han aferrado aquellos críticos con el líder socialista que se agruparon en su contra en las fratricidas primarias socialistas de 2017 y una mina para Ciudadanos, que ha visto ahí un canal perfecto para atraer a socialistas descontentos en su idea de agrupar a personalidades tanto del PSOE como del PP.
En este sentido, un histórico socialista como Alfonso Guerra, mayor acicate de Sánchez en las últimas semanas en medio de la crisis del relator, si bien ha reconocido que nunca dejará ser del PSOE, ha recibido los reiterados aplausos de Ciudadanos, yendo destacados diputados suyos a la presentación de su último libro en el Congreso.
Rivera: "Sánchez está expulsando a todos los constitucionalistas que quedaban en el PSOE"
El propio Rivera, tras la salida de Rodríguez, apuntaba este miércoles el tiro: "Sánchez está expulsando a todos los constitucionalistas que quedaban en el PSOE". Su intención, aunque este jueves la ha barnizado como captación de personalidades relevantes y preparadas de la "sociedad civil", es el aglutinamiento de casi todo el socialismo que no sea el actual Ferraz.
Aunque Ciudadanos también ha buceado en el PP (el reciente caso de Silvia Clemente en Castilla y León es más que llamativo) y en su día en UPyD (ahí está Toni Cantó), su prospección en el PSOE es la más significativa. Ya en las elecciones de 2015 el que fuera senador socialista Luis Salvador concurrió al Congreso por Ciudadanos en Granada.
De la misma manera, el ya fallecido exministro socialista Antoni Asunción se situó en 2013 en la órbita de Ciudadanos al apoyar la plataforma civil de Movimiento Ciudadano junto a Rivera y Juan Carlos Girauta, que en su día militó entre los socialistas y después estuvo en el PP.
Este relato permite a Rivera ubicarse en el centro y distanciarse de la cercanía a Vox que se le achaca desde la izquierda, especialmente desde el pacto en Andalucía. Un relato de fondo que, en realidad, no ha dejado de acompañar al partido 'naranja'. En más de una entrevista Rivera ha confesado que en su casa se votó a Felipe González. y no es ningún secreto que el germen del partido 'naranja' en Cataluña fue el creciente descontento en la órbita del PSC.