Política

Bajo jurisdicción belga, sin financiación pública e "independiente" de la Generalitat: así nace el Consell per la República

  • Presentación en el Palau del nuevo órgano independentista
  • Puigdemont anuncia un registro para que la gente se inscriba

La plana mayor del independentismo catalán ha presentado este martes desde el Palau de la Generalitat el Consell per la República en un acto en el que han estado presentes el presidente de la Generalitat, Quim Torra; el vicepresidente, Pere Aragonès; el presidente del Parlament, Roger Torrent; y, a través de pantallas, el expresidente Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín.

Éstas son las claves del nuevo órgano independentista que nace Bcon carácter privado, bajo jurisdicción belga, sin financiación pública e "independente" de la Generalitat y del resto de instituciones catalanas.

¿Qué es el Consell de la República?

Se trata de una entidad privada que se vertebra en el mantra de 'Govern en el exilio' mantenido por los independentistas y que pretende colaborar en la fijación de directrices políticas del Ejecutivo autonómico catalán de facto. Este órgano busca que en la acción de Gobierno tenga más presencia Waterloo, 'cuartel general' de Puigdemont en Bélgica. De hecho, la sede será la residencia de Puigdemont en la ciudad belga, la conocida ya como Casa de la República.

Aunque el paraguas del órgano será la propia Generalitat, Aragonés ha insistido en el acto de este martes que el Consell es "una entidad privada bajo jurisdicción belga" que mantendrá "una independencia mutua con la Generalitat y las otras instituciones catalanas" y cuya financiación será "privada" para tener "manos libres en su actuación".

¿Cuáles serán sus funciones?

Los independentistas atribuyen a este Consell la función esencial de implementar y desarrollar las estructuras de la República catalana, si bien su principal cometido real será ahondar en la internacionalización de la causa del procés. Actuará a modo de plataforma para seguir vendiendo en países de todo el mundo el relato soberanista.

Mientras que Aragonès lo ha definido como "un espacio libre de defensa de la autodeterminación de Cataluña y de la internacionalización de nuestra causa", Comín lo ha descrito como "un actor situado al lado de las instituciones y de la sociedad civil y depositario de la legitimidad surgida del referéndum del 1-O".

Desde el Govern, Elsa Artadi ya había señalado esta mañana que el Consell tendrá interacciones a cuatro niveles: con el Govern; con las entidades civiles; con los dirigentes soberanistas en el extranjero, y con los líderes independentistas en la cárcel.

En todo caso, pese a esta función propagandística, el independentismo quiere que el órgano actúe como muro de contención si hay otro artículo 155. El órgano no tendría capacidad ejecutiva, pero permitiría al soberanismo mantener una cabeza visible y un 'Govern' reconocible' e 'intocable'. "A nosotros no nos pueden aplicar un 155", ha resumido un serio Puigdemont desde la pantalla.

¿Por qué se lanza ahora?

La idea de un 'Govern en el exilio' que insistiese en la República catalana supuestamente declarada en la DUI del Parlament el pasado 27 de octubre existe prácticamente desde que Puigdemont aterrizara en Bélgica. La presencia del expresident allí junto a varios exconsellers hizo que desde un primer momento se valorara constituir este Consell. Sin embargo, el acuerdo expreso sobre constituir este órgano se materializó en la alianza firmada por JxCat y ERC tras el 21D.

No obstante, la puesta en marcha de este Consell se ha visto durante meses postergada por los casi cotidianos desacuerdos entre JxCat y ERC, por la necesidad real de contar con un Ejecutivo operativo en Cataluña y por acontecimientos como la detención de Puigdemont en Alemania el pasado mes de marzo. El propio expresident ha reconocido que esta última causa ha sido la más determinante.

¿Qué pasa con las duplicidades?

El hecho de que en los últimos meses y pese a los contratiempos sufridos el Govern de Torra haya cogido vuelo complica ahora la implantanción de esta estructura, que en muchas de sus funciones chocará con las líneas maestras emprendidas desde el Palau, como la negociación con ministros de Pedro Sánchez. 

Un caso claro de esto será la Acción Exterior. La función que ya ostenta el conseller Ernest Maragall, de ERC, de promocionar el procés fuera de España sería también el principal cometido del susodicho Consell. Aunque Maragall en breve dejará la cartera para ser candidato a la Alcaldía de Barcelona, se espera que otro dirigente de ERC lo sustituye y continúe con una labor que, en cierto modo, se solaparía con la de Waterloo.

A este respecto, Artadi se ha limitado a explicar que el Consell no influirá en la labor del día a día de la Generalitat, pero sí tendrá "un rol importante en lo que es la articulación del movimiento independentista". Lo dicho por Comín en el acto también ha sido muy revelador: "Estaremos a disposición de las instituciones y de las entidades. Colaboraremos cuando lo pidan".

¿Cómo será su estructura?

En la presentación en el Palau, Puigdemont se ha limitado a hacer una vaga referencia a la apertura de un registro para que cualquier ciudadano que lo desee se inscriba para formar parte del Consell en su composición definitiva. Esta composición final saldrá de los inscritos en el registro y para el que también se constituirá una asamblea de representantes.

En el acuerdo inicial entre JxCat y ERC se fijaba que estaría formado por tres consellers de JxCat, tres de ERC y uno de la CUP; si bien los 'antisistema' se han desmarcado de este proyecto.

Por otro lado, hasta ahora se había barruntado que el Consell fuera, evidentemente, presidido por Puigdemont y 'coordinado' por Comín. También se había apuntado a que otros exconsellers del Govern huidos en el extranjero formaran parte de él: Lluís Puig, Meritxell Serret (Bélgica) y Clara Ponsatí (Reino Unido).

¿Con qué apoyos cuenta?

El máximo impulsor es, notoriamente, el entorno de Puigdemont: llámese JxCat, llámese La Crida o llámese Torra. Desde ERC también se han avenido a su constitución, aunque con un perfil más bajo. En la rueda de prensa en Waterloo en la que se anunció su lanzamiento ERC sólo envió a cargos secundarios, no estando ningún conseller 'republicano' en la cita. Además, este Consell nace 'cojo', ya que una de las patas del soberanismo, la CUP, le ha negado su apoyo en todo momento al considerarlo un órgano "meramente simbólico" constituido en un "marco autonomista". De hecho, los 'antisistema' se han negado a acudir a la presentación.

¿Habrá consecuencias jurídicas?

Desde el Gobierno de Pedro Sánchez se ha querido quitar hierro al asunto y la consigna en el PSOE es dejarlo correr siempre que se quede en algo simbólico y el Consell no se constituya en entidad jurídica. Será en este extremo, siempre que se contravenga la Constitución y el Estatuto de Autonomía, cuando el Ejecutivo emprenda acciones legales. PP y Ciudadanos ya presionan al Gobierno para que actúe sin más demora.

¿Hay precedentes?

Casi paralelamente al impulso de este Consell de la República, Torra está moviendo el 'Fòrum Cívic i Social per al Debat Constituent', el foro donde se prevé impulsar un "debate" constituyente en Cataluña. Será presidido por Lluís Llach, que no percibirá retribución por ostentar ese cargo y que ha remarcado que este foro no busca tanto un proceso constituyente como promover una amplia discusión sobre el mismo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky