
Los guiones de los tres 'casos máster' de Cristina Cifuentes, Pablo Casado y Carmen Montón muestran varias similitudes en cuanto al modo de obtención de los títulos y una gran diferencia: la no dimisión del presidente del PP. Es el único de los tres que se mantiene firme en su posición de líder, obtenida cuando ya la polémica estaba desatada, a pesar de que su caso ha llegado al Tribunal Supremo y queda por conocer si investigará las sospechas de delito que la jueza Carmen Rodríguez-Medel le hizo llegar.
El PP no ha metido el dedo en la llaga del PSOE. Su posición desde que se desatara la polémica sobre la ya exministra de Sanidad ha sido la de la prudencia y el segundo plano, defendiendo la presunción de inocencia de la socialista. Los populares saben que la dimisión acentúa más la situación de Casado, por eso hacen énfasis en la idea de que un caso nada tiene que ver un caso con el otro, misma estrategia seguida cuando la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes estuvo en el ojo del huracán. El mismo Casado ha salido este miércoles al paso y ha reconocido estar "muy tranquilo".
Sin embargo, puestas los casos sobre el papel las informaciones publicadas hasta el momento, hay varias claves que evidencian algunas coincidencias entre ellos.
-URJC. Los máster de los tres se realizaron en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Es el punto en común más importante puesto que el modus operandi de esta universidad pública está bajo el foco ante las sospechas de tratos de favor. Los tres (Derecho Autonómico el de Cifuentes y Casado y Estudios Interdisciplinares de Género el de Montón) se gestionaron a través del Instituto de Derecho Público (IDP), hoy cerrado y con su exdirector -el catedrático Enrique Álvarez Conde- investigado.
-Enrique Álvarez Conde. El catedrático, suspendido por la URJC, dirigió el máster de Cifuentes y Casado en 2011-2012 y 2008-2009 respectivamente. Es el principal imputado del caso que ha llevado a la universidad a una situación de descrédito que intenta subsanar con una investigación interna sobre las presuntas irregularidades que se habrían cometido durante años. Profesores a su cargo le acusan directamente de obligarles a aprobar a alumnos que no pasaron los trámites pertinentes o no presentaron los trabajos requeridos. | El exconsejero Pedro Calvo cursó el mismo máster que Cifuentes y Casado: "No hice ni el huevo".
-Laura Nuño. Número dos en el IDP y mano derecha de Álvarez Conde. Dirigió el máster de Montón pero su nombre ya salió desde que las dudas sobre el título de Cifuentes salieran a la luz. Su firma, que alegó que estaba manipulada, aparece en al menos una de las tres convalidaciones sospechosas de las que se benefició Cifuentes.
-Matrícula. Casado es el único de los tres que con los datos disponibles y las explicaciones dadas acredita que realizó la inscripción en tiempo y forma correctos. Cifuentes se sumó al curso cuando ya llevaba tres meses en marcha y Montón habría pagado la cuota en diciembre de 2010 aunque el registro lo confirmó el 30 de septiembre.
-Asistencia. Nadie vio a Cifuentes por la universidad. La expresidenta de la Comunidad de Madrid alegó contar con permiso de la universidad para conciliar los estudios con su vida laboral. En el caso de Casado, una compañera del mismo curso -también investigada- admitió que consiguió el título sin hacer trabajo ni acudir a clase mientras que una profesora no pudo decir si el líder del PP pasó por el aula. En cuanto a Montón, la exministra asegura que en un intercambio de correos electrónicos con Nuño, la directora le dio permiso para hacer el máster, en principio presencial, a distancia. Según sus explicaciones, acudía siempre que podía, con más constancia desde enero de 2011.
-Notas. Tanto a Cifuentes como a Montón les fueron cambiadas notas en el registro. Según reconoció ante la juez el profesor Pablo Chico de la Cámara, el cambio a Cifuentes lo realizó tras habérselo pedido Amalia Calonge, la funcionaria que manipuló la intranet para que la política obtuviera el título. En cuanto a Montón, la propia URJC ha reconocido que hubo un cambio en la calificación de una asignatura que en principio aparecía como 'no presentado' y que se realizó una vez finalizado el curso.
-Convalidaciones. El principal escollo del caso de Casado. Aprobó el máster de Derecho Autonómico cursando solo cuatro de las 22 asignaturas del programa después de que se le convalidaron 18 materias por su licenciatura en Derecho en un centro adscrito a la Universidad Complutense (que también tuvo una investigación interna que finalmente quedó cerrada). Esas cuatro asignaturas las aprobó realizando cuatro trabajos, que mostró a los medios. Más alumnos reconocieron haber obtenido el mismo trato. También se habló de tres convalidaciones sospechosas a Cifuentes. Ahí es donde aparecer la firma que Nuño niega. No hay sospechas en torno a la exministra de Sanidad en este sentido.
-Trabajo Final de Máster. Ni rastro del de Cifuentes ni de su defensa. La expresidenta de la Comunidad de Madrid, delegada de Gobierno por aquel entonces, nunca llegó a presentar el TFM que aseguraba haber hecho ni pudo demostrar haberlo defendido; el acta de la defensa fue "reconstruido", según llegó a declarar Álvarez Conde. Casado presentó ante los medios los cuatro trabajos mencionados. Explicó que cursó el máster solo para poder acceder al Doctorado y recordó que la ley no le obligaba a presentar un TFM. En cuanto a Montón, la denuncia de plagio en 19 de las 52 páginas de su trabajo final fue el empujón final hacia la dimisión.