
Un nuevo documento recabado en relación con el polémico máster de Cristina Cifuentes arroja más sombras sobre el título de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Se trata de tres actas de convalidación que permitieron a la dirigente del PP aprobar tres asignaturas del máster sin tener que cursarlas.
Según revela este martes eldiario.es, el medio que destapó el caso, existen tres actas con firmas falsificadas que permitieron estas convalidaciones. La convalidación es un trámite universitario común y no irregular que permite aprobar una asignatura si el alumno demuestra que ya ha adquirido conocimientos similares en otro título oficial.
El problema en este caso es que dos de los profesores cuyas firmas aparecen en esas actas aseguran que no firmaron nada y otro de ellos tiene dudas. Según los peritos caligráficos consultados por el citado medio, cinco de las seis firmas que aparecen al pie de las tres actas están falsificadas.
Una de las firmas es de Enrique Álvarez Conde, director del máster y uno de los principales protagonistas de la polémica. Sin embargo, el también director del Instituto de Derecho Público no ha querido pronunciarse sobre este extremo conocido hoy.
Tal y como refleja la información desprendida, estas actas se habrían confeccionado en 2012 y no ahora, como ocurrió con el acta que Cifuentes blandió estos días para defenderse y que había solicitado a la URJC. Los tres documentos tienen una estructura idéntica y sólo varía entre ellos el nombre de la asignatura a convalidar.
Esta prueba se suma a otras como la inexistencia del tribunal que teóricamente había evaluado el TFM de Cifuentes -una de las profesoras negó que ella formara parte de él- y como la confesión de Álvarez Conde de que el acta de evaluación del trabajo que mostró Cifuentes -con dos firmas falsificadas- había sido reconstruida, según él, por orden del actual rector de la URJC, Javier Ramos.