
El ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el que fuera su 'número dos', Francisco Martínez, han iniciado el careo al que les ha enfrentado el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón manteniendo sus versiones sobre lo que sabían cada uno de ellos de Kitchen, operación parapolicial que se sufragó con fondos reservados para sustraer documentación sensible del PP al extesorero del partido Luis Bárcenas.
Según han informado fuentes jurídicas a Europa Press, el encuentro ha comenzado con cierta tensión, pues cada uno de ellos están ratificando ante el titular del Juzgado Central número 6 las versiones que ya manifestaron el pasado mes de octubre en sus declaraciones como investigados en la pieza Kitchen que se investiga en el marco del caso Tándem.
En este sentido, se están contradiciendo sobre los mensajes que el ex secretario de Estado de Seguridad protocolarizó ante notario, entre ellos, el que supuestamente Fernández Díaz le encargaba obtener información sobre el chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, captado como confidente policial para la operación Kitchen. No obstante, el exministro del Interior mantiene que él no envió ningún tipo de mensaje relacionado con este operativo y sostiene que éstos han sido manipulados.
El juez instructor ha citado este viernes a ambos ex altos cargos del Ministerio del Interior durante el Gobierno de Mariano Rajoy para intentar que lleguen a un acuerdo sobre lo que relataron acerca de los mensajes registrados ante notario en los que supuestamente el ministro solicitó a su 'número dos' que recabase información sobre cuestiones relacionadas con los delitos que se imputaban al extesorero del PP.
Martínez, a Fernández Díaz: "¿Me estás acusando de cometer un delito? ¿Me estás llamando falsificador?"
Durante el careo, Fernández Díaz ha negado tajantemente, incluso con vehemencia, que tuviera conocimiento de esa operación y haber enviado al secretario de Estado mensajes SMS. Martínez, sin embargo, se ha mantenido en su versión y ha defendido la veracidad de los mensajes que registró mediante acta notarial.
Fernández Díaz ha sostenido su versión de que no estaba informado de esa operación y aseguró que los mensajes que se le atribuyen no eran suyos ni los conocía. Así, ha explicado al juez que los SMS que Martínez certificó ante notario estaban manipulados y ha llegado a acusar al secretario de Estado de Seguridad de pedir el borrado de algunos de ellos.
También ha discrepado sobre el uso de la letra 'k' en lugar de 'que' en los mensajes. Martínez ha insistido en que el exministro usaba esa fórmula en sus mensajes, mientras que el que fue su superior lo ha negado y ha presentado una prueba pericial de parte para respaldar su versión. "Los mensajes están manipulados", ha asegurado el exministro, al que su antiguo subordinado le ha respondido retador: "¿Me estás acusando de cometer un delito? ¿Me estás llamando falsificador?".
Fernández Díaz: "¿A santo de qué me iba a inventar todo esto?"
Fernández Díaz ha insistido en que "nunca" oyó "hablar de Kitchen" y ha aseverado: "No me creo ese operativo". En uno de los momentos de mayor tensión del careo, Martínez ha dicho a su exjefe que le llamaba "a cualquier hora, incluso los fines de semana" para hablar sobre el dispositivo.
El exministro negó reiteradamente estar al tanto de la operación a lo que Martínez le ha respondido: "¿A santo de qué me iba a inventar todo esto?". "Eso me pregunto yo", ha respondido su exjefe, ilustrando el enfrentamiento entre ellos.
A lo largo de las casi dos horas que ha durado el careo se han reproducido más encontronazos. El exsecretario de Estado ha llegado a decir que se sintió abandonado por el PP y ha citado expresamente al presidente del partido, Pablo Casado, que a su juicio le dejó desprotegido dejándolo a su suerte de un modo "indigno e inmoral". Por eso, tomó la decisión de certificar los SMS con un notario.
Martínez retira sus insultos
En ese punto, Fernández Díaz ha dicho estar sentado ante el juez "por ti" y se ha preguntado "qué podría haber hecho" por su subordinado. También se ha quejado que le hubiera llamado "idiota integral, miserable y bobo" cuando al saltar el escándalo, él negó saber nada de esa operación ilegal. Sólo en ese momento Martínez se ha mostrado arrepentido y ha retirado los insultos.
El exministro del Gobierno de Mariano Rajoy ha negado haber tenido contacto con los comisarios Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo para organizar o estar al tanto de la operación de espionaje a lo que Martínez repuso que para esas tareas "tan delicadas" le mandaba a él e insistió en que Fernández estaba puntualmente informado.
La distancia entre ambos se ha puesto de manifiesto desde su llegada. El coche del exministro del Interior le ha dejado junto a su abogado Jesús Mandri en la calle Génova. Mientras, el exsecretario de Estado de Seguridad ha llegado a pie por la Plaza de la Villa de París, también con sus abogados, informa Servimedia.