
Los grupos parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos han registrado este viernes en el Congreso de los Diputados la solicitud para constituir la 'Comisión no permanente para la Reconstrucción Social y Económica' pactada este lunes entre Pedro Sánchez y Pablo Casado tras rechazar el líder del PP la mesa externa de partidos que ofrecía el presidente del Gobierno. En directo | Última hora sobre el coronavirus
Al final, no ha habido un texto pactado con el PP, que apuesta por un formato que permita que, además de analizar medidas de futuro, se examine la gestión del Gobierno en estos meses de pandemia.
La propuesta del PSOE y de Unidas Podemos, recogida por Europa Press, sigue el esquema planteado por el presidente Sánchez y busca centrar el debate en cuatro ejes: el refuerzo de la sanidad pública; la reactivación de la economía y la modernización del modelo productivo; el fortalecimiento de los sistemas de protección social, de los cuidados y la mejora del sistema fiscal; y la posición de España ante la Unión Europea.
El plan de trabajo de la comisión estima en dos meses -prorrogables- la duración de la misma y los diputados esperan que en junio estén las conclusiones. El proceso concluirá con un dictamen que se elevará al Pleno del Congreso para su aprobación. Todo apunta a que la Mesa del Congreso aprobará la solicitud el próximo martes y que esa semana la comisión se reunirá por primera vez.
En la comisión, según el diseño de PSOE y Unidas Podemos, tendrán cabida todos los partidos con representación en el Congreso, incluyendo los minoritarios, pero en todo caso en la toma de decisiones regirá el criterio del voto ponderado, teniendo en cuenta los votos que cada uno tiene en el Pleno.
Pugna por presidir la comisión
Quedá por dilucidar quién presidirá la comisión. La intención del PSOE es presidirla en calidad de fuerza con mayor representación parlamentaria. Unidas Podemos se plegaría a esto, si bien su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, ha dejado este asunto a lo que vote el pleno de la Cámara y lo ha calificado de trámite "secundario".
En el otro flanco está el PP, desde donde han reclamado desde el principio la presidencia de la comisión al ser la fuerza mayoritaria de la oposición. La portavoz parlamentaria de los 'populares', Cayetana Álvarez de Toledo, ha dicho que es lo "serio y razonable".
Conscientes de esta pugna entre las dos principales fuerzas, desde Ciudadanos se apresuraron este jueves a postularse para presidir la comisión. El nombre elegido por Inés Arrimadas es el del diputado 'naranja' José María Espejo-Saavedra.
Escepticismo de las minorías
Representantes de partidos minoritarios del Congreso han reafirmado su escepticismo sobre la nueva comisión. Estos prolegómenos con pugnas sobre la presidencia o los intentos del PP para que la comisión investigue la gestión del Gobierno en la crisis sanitaria abundan en el escepticismo de las demás formaciones del Congreso.
Así, desde Más País considera "un gesto feo" que los dos grandes partidos sigan apostando más por la "improvisación" que por "el diálogo y la suma". Otros partidos regionales, como Coalición Canaria o Foro Asturias, se quejan de que nadie se ha puesto en contacto con ellos para conocer su posición, mientras que UPN ya dejó clara en el debate del miércoles su total disconformidad con la actuación del Gobierno de coalición en esta crisis.
Los independentistas catalanes de ERC y de Junts ya expresaron sus recelos desde que Sánchez aceptó la comisión parlamentaria que le exigió Casado. De hecho, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, no oculta que prefiere que los acuerdos los adopten los partidos que impulsaron la moción de censura contra Mariano Rajoy, lo que excluye a PP, Vox y Ciudadanos. En Junts también han cuestionado desde el inicio las formas del Gobierno para poner en marcha este foro y dudan de su utilidad.
Lo mismo le ocurre al PNV puesto que, de entrada, la propuesta del PP augura que sólo traerá consigo "un mayor enfrentamiento". En todo caso, al margen de la comisión que se acabe creando, los nacionalistas vascos acudirán con la mirada puesta en superar la crisis económica y social que dejará el Covid-19 y también para evitar que algunos aprovechen esta situación para intentar cavar el grado de autonomía de las instituciones, según apuntaron fuentes del partido.