
Después de escuchar las peticiones de Pablo Casado, líder del Partido Popular, el presidente del Gobierno decidió este lunes ceder y deshacer la Mesa de Reconstrucción -programada desde la semana pasada para arrancar este martes en Moncloa-, y trasladarla al Congreso de los Diputados a una comisión, con lo que eso conlleva: es decir, que los administraciones y los agentes sociales pasen a un segundo plano, y que los partidos estén representados en función de su número de escaños, con su equivalencia parlamentaria, donde la suma PSOE más PP arroja mayoría absoluta suficiente.
Por las razones que sean, y se irán viendo, el Gobierno ha estimado que este cambio de metodología es bueno, aunque a socios como el PNV les escame el giro, y piense que detrás de esta mutación hay un juego político para propiciar "unas mayorías diferentes" a la establecida con los socios de investidura.
Parlamento sí, mesa de Reconstrucción, no
Semanas pasadas, el líder del PP ya manifestó que quiere Parlamento, y no quiere Mesa, y menos una mesa en la que se sientan con igual valor unos que otros, incluso "aquellos que quieren acabar con España", decía Casado en alusión a los socios separatistas de Sánchez.
En esta ocasión, el dirigente del PP ha reiterado lo mismo, pero además ha arrancado al presidente del Gobierno que la Mesa sea solo de partidos políticos, en el seno de una comisión -cuyo formato y fecha de inicio debate en estos momentos la Mesa del Congreso de los Diputados-, y donde se tendrá en cuenta la voz de los expertos y de los agentes sociales.
En esta ocasión, Casado ha demandado luz y taquígrafos para la comisión de marras, en la que debatir y aprobar medidas económicas, sociales y sanitarias, elevando las propuestas al pleno con el voto de las fuerzas políticas en función del número de escaños obtenido. Y, por otra parte, nueve exigencias para apoyar la nueva prórroga del estado de alarma hasta el día 9 de mayo.
Las exigencias del PP para otra prórroga
En ese sentido, ha presentado tres bloques. Uno de emergencia sanitaria exigiendo material suficiente y test masivos que lleguen con eficacia, como en Alemania, además de un respeto a los muertos y del establecimiento de luto oficial.
En el bloque socioeconómico, Casado ha pedido que se agilice el pago de los ERTeS que se deben a 3,5 millones de personas, que se dé liquidez a los autónomos y a las empresas, que se remunere a los sanitarios y los profesionales especialistas, y que se elimine el impuesto de Sucesiones a los familiares afectados por el Covid-19.
Por último, en términos de libertades democráticas, el popular ha reclamado la activación del Portal de Transparencia, la neutralidad de la TV pública, entre otros asuntos.
"El presidente del gobierno considera positiva esta propuesta, a la espera de que sea consensuada"
El Gobierno, por su parte, respondía a la oferta del PP valorando iniciativa y, a través de un comunicado afirmaba literalmente que "el presidente del gobierno considera positiva esta propuesta, a la espera de que sea consensuada".
Casado insiste en que, pese a esta cesión de Sánchez, no apoyará el programa de gobierno progresista, y en que de momento tampoco apoyará unos Presupuestos progresistas.