Tras una semana de tiras y aflojas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha concertado su cita con el líder de la oposición, Pablo Casado, el próximo lunes 20 de abril a las 11.00 horas en el marco de su ronda de contactos con los diferentes partidos para impulsar una Mesa de Reconstrucción nacional tras el coronavirus. Una Mesa a la que ERC y EH Bildu han mostrado este viernes su disposición a sumarse.
El presidente del Gobierno inició el jueves y continúa hoy una ronda de consultas en la que está proponiendo a los grupos con representación parlamentaria "la creación de una Mesa para la Reconstrucción Social y Económica del país". Entre ayer y el lunes hablará con todos los partidos menos con Vox y la CUP, que se han autoexcluido al rechazar el diálogo.
El Gobierno está proponiendo a los partidos constituir la semana que viene una Mesa para la Reconstrucción Social y Económica del país de la que salga un pacto de Estado. Mediante las entrevistas telemáticas, Sánchez busca conocer la "disponibilidad de los grupos para participar en la misma".
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, explicó el jueves los tres ejes en el camino hacia el gran pacto que busca el Ejecutivo y que consta, además de la Mesa, de un diálogo interinstitucional con CCAA y ayuntamientos y con la continuación de la revitalización del diálogo social iniciado al arrancar la legislatura.
Reuniones con ERC y EH Bildu
La primera reunión de este viernes la ha tenido Sánchez con Gabriel Rufián. Tras ella, la propia Montero ha trasladado la predisposición de los republicanos a sentarse en la Mesa de Reconstrucción y buscar un acuerdo.
Preguntada la portavoz por si ERC ha puesto como condición reactivar la mesa de diálogo con Cataluña, que quedó interrumpida por la crisis, Montero ha dicho que no le consta ese extremo y que la "prioridad" ahora es otra. Con todo, la portavoz ha instado a recuperar la mesa con Cataluña en cuanto pase la pandemia.
Los republicanos, por su parte, han confirmado que participarán en la mesa, si bien han remarcado que su límite es que se respeten las competencias autonómicas. Rufián ha manifestado la voluntad de ir a cualquier foro que contribuya a impulsar medidas para ayudar a la ciudadanía a sobrellevar los efectos de la pandemia, si bien ha subrayado que preferiría unos acuerdos entre los partidos que impulsaron la moción de censura contra Rajoy.
Inquirido por la mesa de diálogo con Cataluña, Rufián ha evitado poner su reactivación como condición, pero sí que ha pedido a Sánchez que se vuelva a ella. El diputado de ERC ha percibido "predisposición" en este sentido por parte del jefe del Ejecutivo.
Por su parte, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha expresado al presidente en la segunda reunión de la jornada la disposición de su formación a participar "en un espacio de diálogo que permita salir de la crisis" provocada por el coronavirus, "respetando los derechos de los trabajadores y de los más vulnerables, así como de los pueblos". Sin embargo, ha asegurado que no estará en ningún foro que "tenga como objetivo reforzar el Régimen del 78", en alusión a los Pactos de la Moncloa.
Reuniones con el Grupo Mixto
Sánchez ha admitido a los portavoces del Grupo Mixto en el Congreso su preocupación por los riesgos que puede llevar consigo la fase de 'desescalada' del confinamiento decretado por el coronavirus en España porque de lo que se trata, ha dicho, es de evitar un rebrote de nuevos casos como ha ocurrido en Singapur.
Así se lo ha trasladado este viernes a los representantes de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Coalición Canaria (CC), Nueva Canarias (NC), el Partido Regionalista Cántabro (PRC), Foro Asturias y Teruel Existe, con los que se ha reunido también a distancia.
Todos los portavoces han confirmado al jefe del Ejecutivo su apoyo a la mesa que el Gobierno querría poner en marcha la próxima semana con un formato aún por definir, según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias. Sin embargo, Sánchez no les ha avanzado ni el calendario, ni la hoja de ruta, ni los contenidos sobre los que debatir.
Buenas sensaciones el jueves
En una primera valoración de las reuniones telemáticas de Sánchez, Montero ha mostrado el agradecimiento a las formaciones por mostrarse abiertas al diálogo y a "anteponer" los intereses de la ciudadanía. Así se ha expresado en referencia a Unidas Podemos, JxCat, Compromís, Más País, BNG y Ciudadanos.
En una comparecencia de actualización posterior tras concluir la jornada de reuniones, Montero aclaraba que la posición del BNG es dudosa, pero que el PNV se aviene a dialogar. La ministra portavoz también señaló que "el pacto avanza", pese a que el Ejecutivo no ha hablado aún con el principal partido de la oposición.
El Gobierno agradecía en la mañana del jueves "la voluntad y la disponibilidad al diálogo de todos los portavoces con los que mantendrá estas conversaciones" y que de momento no apela ni a PP ni a Vox ni a la CUP. Los dos últimos por su negativa al diálogo y en cuanto al partido de Pablo Casado, por la ausencia de fecha para la cita después de un encontronazo provocado por el anuncio por parte de Moncloa de una reunión este jueves con el 'popular' antes de confirmarla con el mismo.
Sobre la actitud del PP, Montero confió en que pronto se cierre la fecha y ha señalado que "el país no entendería que el principal partido de la oposición también se autoexcluyera".
Arrimadas urge a Sánchez a dar contenido a los pactos y el PNV pide que la Mesa sea económica
Entrando en algunos detalles destacados de las conversaciones, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, urgió a Sánchez a proponer un contenido concreto para los pactos de la reconstrucción y le ha pedido que no se impongan las ideas de Unidas Podemos: "Es muy importante que el Gobierno deje la retórica y empiece a concretar", porque si no se define el contenido de los pactos o si estos "se orientan a que (Pablo) Iglesias nos dé sermones bolivarianos, no van a ir a ningún lado", declaró.
En cuanto al representante del PNV, Aitor Esteban, transmitió a Sánchez que participará en la mesa de partidos si ésta se centra en el objetivo de la recuperación de la economía y el mantenimiento del empleo, y no se absorben "competencias autonómicas y el autogobierno de Euskadi".
Desde el BNG, Néstor Rego advirtió al presidente de que considera "imposible" que las medidas "verdaderamente transformadoras" que los nacionalistas consideran necesarias para superar la crisis puedan ser "acordadas con las fuerzas de la derecha" y avisó de que el BNG "de ninguna" manera "apoyará políticas de recortes sociales, privatización o precarización" de los servicios públicos o de "recentralización política"
La cita con el PP llega tras la polémica
PSOE y PP han cerrado la cita entre sus líderes tras una semana en la que Casado declinó la cita que Moncloa anunció para este jueves y con la que en un primer momento iba a dar inicio a la ronda de contactos para la reconstrucción. A través de una nota de prensa, el PP informó el miércoles de que se estaba "coordinando" una fecha para inicios de la semana que viene y se está haciendo "hoy sí por los cauces habituales", después que los 'populares' calificaran de "desplante" que Moncloa anunciase el inicio de contactos durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros sin hablar antes con el equipo de Casado. Desde el PP insisten en que Sánchez debería telefonear personalmente a Casado para fijar la reunión exponiéndole, además, una oferta concreta.
Por su parte, Moncloa reaccionó transmitiendo una nota en la que señala que Sánchez "muestra su plena disposición a reunirse por videoconferencia con el líder del PP mañana, el viernes o el sábado, cuanto antes". "No es el momento de la confrontación, sino el de la unidad. En España debemos abrir paso a una nueva manera de entender la política. Consideramos que en este momento, mientras libramos unidos la lucha para vencer al virus, no hay nada más importante que estos encuentros para la reconstrucción", rezaba el comunicado.