
Tras el anuncio realizado este miércoles por Quim Torra de que convocará elecciones en Cataluña una vez queden aprobados los presupuestos en el Parlament, la carrera entre ERC y JxCat por el liderazgo se ha reactivado. Especialmente en una última fase en la que ambas formaciones no hacen sino escenificar la brecha entre sus proyectos secesionistas. Un sondeo de la web especializada Electomanía concede idéntico número de escaños a ambos partidos, un total de 31, que supondría menos butacas en el Parlament tanto para ERC como para JxCat.
La formación capitaneada por Carles Puigdemont, fugado de la justicia y actual eurodiputado en Bruselas, se alzaría con un 20% de los votos y perdería tres escaños con respecto a los comicios de 2017. ERC, con un 20,7% de lo sufragios, perdería un diputado, de los 32 a los 31, según el sondeo de Electomanía.
En tercer lugar se colocaría el PSC de Miquel Iceta, con 27 escaños y un 19,4% del voto. Esto supone aumentar en 10 asientos la participación socialista en el Parlament. El PP lograría un ascenso por encima del doble de sus actuales escaños, llegando a los 11; seguido de En Comú Podem, con una decena de escaños, los mismos que conseguiría la CUP.
La caída más estrepitosa la protagonizaría Ciudadanos, que se quedaría con 9 diputados de los 36 que alcanzó en 2017, cuando se convirtió en la formación más votada en Cataluña y con más asientos en el Parlament.
Según este estudio demoscópico, Vox entraría en la cámara catalana con 6 escaños.
De hacerse realidad un escenario con estos resultados, al independentismo no le costaría revalidar un nuevo gobierno de proyecto secesionista con la unión de JxCat, ERC y la CUP. Las tres formaciones juntas superarían los 68 escaños necesarios para la mayoría absoluta.
Frente a otras posibilidades, como un hipotético gobierno en el que participasen ERC y el PSC, el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha apresurado a descartarlo: "Tenemos una división muy clara e insalvable con el PSC". "Su horizonte no es el ejercicio del derecho de la autodeterminación (...) los proyectos son antagónicos", afirmó el dirigente republicano en una entrevista a TV3 anoche, dejando claro que apostará por una estrategia común con el independentismo.
Por su parte, Miquel Iceta ha vuelto a insistir esta mañana en la Cadena Ser en su propuesta de constituir un gobierno catalán que ocupe el punto medio, con representantes que no busquen la independencia y que tampoco deseen estancarse en el inmovilismo.