Barcelona
Los partidos independentistas catalanes utilizan cada pleno del Parlament para persistir en su reivindicación del derecho de autodeterminación, y este martes no fue una excepción. Con todo, los múltiples avisos del Tribunal Constitucional recordando que insistir en tramitar resoluciones sobre algo que no prevé la Carta Magna puede acabar en consecuencias penales han provocado toda una ingeniería soberanista para forzar los límites de la ley sin traspasarlos.
Además, el pleno de este martes constató también la división del independentismo, ya que JxCat, ERC y la CUP fueron incapaces de consensuar un texto conjunto, y cada formación presentó enmiendas por separado a la resolución anulada parcialmente por el TC por sus referencias al derecho a la autodeterminación y a la reprobación a la monarquía.
En la votación, las tres enmiendas -que incluían de nuevo el apartado invalidado por el TC para mostrar su desacuerdo con la suspensión- fueron apoyadas por los partidos soberanistas, y con la abstención de Catalunya En Comú Podem, mientras que Ciudadanos abandonó el hemiciclo, y el resto de la oposición (PSC y PP) votó en contra.
La portavoz de ERC, Malta Vilalta, reconoció que las enmiendas aprobadas no serán la solución al conflicto, y que ha llegado el momento del diálogo con el Gobierno para apostar por la vía política con una mesa de negociación "al servicio del país, para comenzar a construir la solución democrática", aunque paralelamente instó a seguir fuertes en la calle, en las instituciones y a nivel internacional, informó EP.
Ciudadanos irá a la Fiscalía
Lorena Roldán (Cs) anunció que llevarán la aprobación de este martes ante la Fiscalía por ilegal, mientras Alejandro Fernández (PP) calificó la iniciativa independentista de enrevesada ingeniería jurídica para hacer ver que desobedecen sin desobedecer.
Ferran Pedret (PSC) consideró que la propuesta es una "legítima expresión de disconformidad" con la sentencia y la suspensión del TC, pero que constata que están lejos de soluciones políticas, mientras que Marta Ribas (Catalunya en Comú Podem) reivindicó que el Parlament debe poder hablar de todo y que la iniciativa llega tarde, en un momento de esperanza con el acuerdo de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, según ella.
