
El 10 de noviembre Pablo Iglesias se enfrentará, como líder de Unidas Podemos, a una cita en las urnas que podría ser la última en ese cargo si los resultados fueran tan malos como para que la militancia, a la que se someterá, decidiera retirarle la confianza.
"Pondría mi cargo a disposición del Consejo Ciudadano y de los inscritos y las inscritas. Sin pausa reflexiva y sin desviar la respuesta", ha asegurado este lunes durante una entrevista en TVE, confirmando un mensaje que ya ha deslizado en alguna ocasión más tras fracasar las negociaciones para formar un Gobierno con el PSOE.
Su discurso se mantiene intacto y es que Iglesias cuenta de su lado con el paso atrás dado, previa exigencia de Pedro Sánchez, al renunciar a entrar en el Gobierno. Ese "veto inaudito" es la mayor baza que tiene el líder de Podemos para defender su posición durante las conversaciones fallidas y él lo sabe.
Su discurso está refrendado por los sondeos que auguran que su caída, de ser, será menor en las nuevas elecciones; una encuesta publicada este lunes por 20minutos da a Unidas Podemos entre tres diputados más y uno menos de los 42 cosechados el 28 de abril y baja las perspectivas publicadas hasta ahora para el PSOE.
"Aceptamos todos los vetos del PSOE. No es que no hiciéramos cesiones para llegar a un acuerdo, es que las hicimos todas", ha recordado antes de volver a insistir en que Sánchez tenía elegida la idea de elecciones.
A colación de las polémicas declaraciones de la semana pasada en las que el presidente en funciones aseguraba que le habría quitado el sueño haber cedido según qué ministerios a Podemos, Iglesias ha lamentado haberse fiado de Sánchez, que "Sánchez ha reconocido que jamás hubiera aceptado ese Gobierno de coalición que le 'impedía dormir'. Creo que ahora todo el mundo sabe que, si nosotros hubiéramos dicho que sí, en unas horas hubieran construido una excusa".
De cara a una posible situación similar tras las elecciones, y si el posible intento de acuerdo con Ciudadanos no ocurriera, Iglesias ha querido refrescar que "los principios constitucionales. En un sistema parlamentario, para hacer Gobierno y para hacer a alguien presidente, es necesario alcanzar acuerdos, en este caso entre las diferentes fuerzas políticas".
En cuanto al daño que pueda hacer a Podemos la concurrencia de Más Madrid, el secretario general del partido morado ha indicado que es un paso "legítimo", incluso esperado por parte de Iñigo Erejón. La lectura va más allá cuando Iglesias insinúa que Sánchez buscará a su excompañero -del que este miércoles se decidirá si es el candidato- antes que a él: "Errejón dijo que ellos apoyarían un acuerdo de Cs con Gabilondo sin pedir nada a cambio; a nadie le puede extrañar que Pedro Sánchez prefiera eso".