Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han tenido este miércoles el encuentro más cercano desde que se retomaran las reuniones entre PSOE y Unidas Podemos para desbloquear la situación política. El pleno del Congreso ha sido escenario del primer cara a cara entre ambos y el líder de la formación morada ha aprovechado la coyuntura para "tender la mano" al socialista y llegar a un acuerdo para evitar las elecciones, un discurso en el que ha promovido una reunión a solas que no ha aceptado in situ el presidente en funciones.
Durante su discurso de más de una hora, en el que Sánchez ha dado cuenta de los Consejos Europeos de junio y de la posición de España ante un Brexit 'duro', el líder socialista ha pedido a la oposición que abandone el bloqueo y facilite una investidura a la que solo se presentará si reúne los apoyos y Unidas Podemos le garantiza la gobernabilidad.
Tras las intervenciones de Pablo Casado y Albert Rivera en las que han confirmado que su posición está lejana a facilitar el Gobierno, Iglesias tomaba el atril para defender que la de Podemos es la postura apropiada. Con Italia como ejemplo y citando el acuerdo entre el movimiento Cinco Estrellas y el PD, el líder morado ha señalado a Sánchez que la base parlamentaria debe ser "sólida" y que "es preferible siempre un Gobierno en coalición que una repetición electoral".
Para Iglesias, el equipo de Sánchez "se equivoca si hace caso a asesores que aconsejen elecciones", planteando la posibilidad de que las urnas no den al PSOE más fuerza de la actual y la situación se repita. Por eso, ha señalado, "le vuelvo a tender la mano" para sentarse a alcanzar un acuerdo en el que tampoco confía al 100%: "No es satisfactorio para nosotros aceptar un gobierno de coalición en el que se nos ha vetado y en el que se nos plantea una representatividad muy lejos de los votos que tenemos. Sé que para ustedes tampoco, porque no quieren un gobierno de coalición. Pero si llegamos a ese acuerdo, aunque no sea satisfactorio, sobre la base de una propuesta suya y de nuestra última propuesta, estaría ganando la ciudadanía. Le vuelvo a tender la mano señor Sánchez".
No se ha quedado con las ganas Iglesias de reprochar a Sánchez que no le haya llamado ni una vez desde julio para intentar resolver la situación. "¿Sabe cuántas veces me ha llamado desde la investidura fallida? Creo. Solo un mensaje para felicitarme por mi paternidad, que agradezco. ¿Usted cree que es serio?" ha preguntado Sánchez para deslizar que tendrá que ser él quien dé el paso, previsiblemente en las próximas horas. Ya en la sesión de control, ha acusado al socialista de "no tener palabra".
Ni Iglesias ni Italia convencen a Sánchez
El ofrecimiento no parece esconder la llave para desbloquear una situación que ayer se confirmó por ambas partes como inviable. La aceptación de la oferta de Iglesias implicaría que Sánchez reculara y aceptara ahora la presencia de Podemos en el Consejo de Ministros, un escenario casi imposible ante la cerrazón de los socialistas basada en la desconfianza de un socio en el que más que ayuda aprecia vigilancia.
No parece que sea esa la intención de los socialistas. No solo Sánchez permanece en su trinchera monocolor sino que dispara a todos cuando afirma que que haya elecciones "no es solo responsabilidad del PSOE".
En su respuesta concreta a Iglesias ha tirado por tierra el ejemplo italiano. "Italia ha tenido 75 gobiernos desde el fin de la II Guerra Mundial, señor Iglesias. Igual el Gobierno de coalición no es sinónimo de estabilidad", ha respondido a Iglesias además de recordarle que desdeñaron la oferta de julio de una vicepresidencia y tres ministerios sociales. "Si tienen propuestas que hacer, háganla, hay una mesa de negociación y las escucharemos", sin coger el guante de verse a solas, pero insistiendo en que "no hay una única forma" [la coalición] de salir del embrollo.
Además, Adriana Lastra ha aprovechado su turno de palabra para recordar a Iglesias que "solo falta su organización política" para que el proyecto salga adelante y que mejor mirar a Portugal que a Italia. "Lo que España necesita es que el 10 de noviembre ya estemos trabajando".
Como advertencia final, la portavoz del PSOE ha pedido a Iglesias que aprenda de los errores del pasado. "No espere usted a los golpes del efecto del ultimo minuto porque no funcionan".