Finalizada la segunda reunión entre PSOE y Unidas Podemos desde que se retomara la negociación en busca de un acuerdo que posibilite la investidura de Pedro Sánchez, la conclusión del encuentro llega en forma de decepción mutua prácticamente insalvable por las diferencias sobre la forma que el nuevo Gobierno debe tener: para los socialistas, monocolor, y para los 'morados', de coalición. Una distancia suficiente para hacer cada vez más real que el plazo del 23 de septiembre se agotará sin opciones de frenar la repetición electoral.
El primero en avanzar el nuevo fracaso ha sido Pablo Echenique, al mando del equipo negociador de Podemos. "La conclusión es que el PSOE no se mueve de su planteamiento de formar un Gobierno de partido único", ha dicho a la salida de la sala donde se han reunido en torno a cuatro horas.
Echenique también ha deslizadoque los socialistas les han amenazado con no sentarse más si no aceptan el Gobierno en solitario. "Han planteado que si no aceptamos ese planteamiento no debe haber nuevas reuniones entre los equipos negociadores. Si no aceptamos un gobierno conformado por miembros únicamente del PSOE, se levantan de la mesa de negociación".
Según Echenique, "todo esto nos lleva a otras elecciones, lo que nos hace pensar que era su intención [del PSOE] desde el inicio de las negociaciones", una repetición electoral que ha calificado de "irresponsable y absurda".
Desde Podemos insisten en que la solución pasa por retomar la negociación donde se dejó en julio. "Esperamos que rectifique, que acepte que no hay motivos para explicar que lo que era posible en julio no es posible en septiembre", ha insistido.
Pero el PSOE no acepta. Según ha indicado Adriana Lastra, este martes se ha "constatado que no hay una vía para alcanzar un acuerdo programático. No vemos una salida a esta situación".
También en el Congreso, Lastra ha matizado que el equipo de Podemos "se ha negado en todo momento" al pactar el acuerdo programático, condición primera de los socialistas para empezar a hablar de un reparto de sillones que nunca pasaría por el Consejo de Ministros.
¿Llegarán a verse Sánchez e Iglesias?
De esta manera, la reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no solo sigue sin cita sino que podría no darse nunca vista la distancia que separa a ambas formaciones. El tiempo además apremia. A más tardar, a inicios de la próxima semana el rey convocará, según anunció ayer Meritxell Batet, una nueva ronda de consultas aunque no haya acuerdo que previsiblemente concluirá sin candidato.
Pedro Sánchez ya ha anunciado que no se presentará a la investidura sin tener garantizados los apoyos -hoy Echenique le ha advertido de que tampoco se los daría "gratis"- pero que además, requiere un acuerdo sobre el programa que presentó la semana pasada para asegurarse la gobernabilidad y contar de antemano con el favor parlamentario para sacar adelante las medidas.
El escenario electoral cobra más empaque cada día. El plazo máximo del 23 de septiembre se acerca y en menos de dos semanas ya se habrá descifrado uja incógnita que pocos esperaban tras el 28-A.