
La subida de los costes de producción, sobre todo los energéticos, ha llevado a Vidrala a obtener los peores resultados de su historia en el primer trimestre de 2022.
Así, el fabricante de vidrio alavés obtuvo un beneficio neto de 800.000 euros, 0,03 euros por acción, con un descenso del 97,7% respecto al mismo trimestre del año anterior. El resultado operativo bruto (ebitda) se situó en 23,3 millones de euros, un 62,6% menos. Sin embargo, las ventas aumentaron un 18,8% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 278,9 millones.
Recargo energético
Con el objetivo de salvar el resto del ejercicio, Vidrala ha adaptado desde el 1 de abril sus precios a los costes actuales, "que están un 20% por encima del año pasado", señaló Carlos Delclaux, presidente del grupo, en la Junta de accionistas celebrada en Llodio (Álava).
Este mecanismo de 'recargo energético' se revisa cada 15 y 30 días, en función de los costes del gas natural y electricidad.
Con esta nueva medida y una demanda en auge, Vidrala prevé acabar 2022 con crecimiento de ventas a doble dígito y un margen ebitda del 20%, frente al 8,3% del primer trimestre. Por eso, mantendrá sus inversiones de 1.000 millones en los próximos seis años.
El fabricante vasco seguirá apostando por la logística, donde cuenta ya con un centenar de camiones propios, y por el reciclaje de vidrio. Además reducirá su dependencia del gas, con plantas fotovoltaicas, eólicas y de recuperación de calor, en principio para autoconsumo.