
Lufthansa se suma a la retirada de Air France-KLM y tampoco optará por entrar en el capital de Air Europa. Turkish Airlines se convierte así en el principal candidato para adquirir una participación en la compañía de la familia Hidalgo. Un extremo al que se ha llegado tras el incomprensible veto de Bruselas a la fusión de Iberia y Air Europa hace ahora un año. Una decisión incongruente con el objetivo de la Unión de crear campeones europeos para competir a escala global. La mayor consecuencia de ello es que una compañía de un país que no forma parte de la UE, y que está participada mayoritariamente por el Estado, está cerca de quedarse con la aerolínea de los Hidalgo. Además, al limitar Turkish la compra a solo el 25% de capital limita las opciones de Bruselas para frenar la operación.