
La batalla por el control del Banco Sabadell lanzada por BBVA en marzo de 2024 no le ha sentado nada bien a la acción de la entidad vasca. En cambio, sí que ha beneficiado al banco vallesano y al gran rival de BBVA, el Santander. Sirva para demostrarlo que justo antes del lanzamiento de la opa, solo 6.000 millones de capitalización separaban a la entidad cántabra y a la vasca en bolsa. En cambio ahora dicha brecha se ha ensanchado hasta los 32.000 millones. A ello ha contribuido el crecimiento del Santander en el periodo y su acierto al adquirir recientemente TSB a Sabadell. En cambio, BBVA está sufriendo en bolsa la defensa numantina realizada por la entidad catalana y los obstáculos a la operación impuestos por la CNMC y el propio Gobierno.