
El plan de Aena de desplegar paneles fotovoltaicos en sus aeropuertos para ser una firma neutra en emisiones y autosuficiente en 2026 es frenado por la administración. Para empezar, la gestora ha perdido la capacidad asignada para su parque en Son Bonet por el retraso en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Además, ha recibido la negativa de la CNMCa su recurso de revertir este proceso. La lentitud administrativa en el despliegue de renovables está siendo criticada por el sector privado. Una reclamación más que lógica habida cuenta de que hasta una empresa pública como Aena, que además es un gran consumidor de energía, ve como la burocracia lastra sus objetivos en sostenibilidad. Urge resolver este problema que frena las inversiones en energías limpias.