
Las ventas marcan la tónica recientemente en la renta variable europea, aunque los analistas mantienen la calma y consideran que la tendencia alcista de este mercado sigue intacta.
Sin duda, sería exagerado entrar en pánico ante unas correcciones previsibles, después de los máximos históricos logrados por el EuroStoxx, el Dax y el Cac, y que de momento no han roto soportes clave. Conviene, sin embargo, no caer en el error opuesto y apresurarse ahora a entrar en el mercado. Sería precipitado asegurar que se ha abierto una zona de compra.
Muy al contrario, son posibles nuevas caídas en el corto plazo, sobre todo ahora que hay claras señales de que la Reserva Federal prepara la reducción de su programa de estímulos.