
¿Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? ¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia? Esta histórica frase con la que Cicerón comenzó su primera catilinaria en el siglo I antes de Cristo es hoy plenamente actual cambiando sólo el destinatario de la expresión, el político romano de la era tardorrepublicana por el de un presidente del Gobierno que no sólo agota la paciencia de los madrileños y de los españoles todos, sino que amparado en sucesivos estados de alarma gobierna de forma casi dictatorial y maneja arbitrariamente y a capricho los dineros del Estado, premiando a los amigos y a los socios y castigando a quiénes no comulgan con el trágala del régimen.
Y el último ejemplo de este despotismo financiero lo tenemos en el reparto del paquete de 7.000 millones de euros aprobados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en ayudas directas para las empresas y autónomos, en el que se vuelve a marginar y penalizar a la Comunidad de Madrid, en plena precampaña electoral. Las cifras adjudicadas a dedo desde La Moncloa asignan a Madrid sólo 679 millones de euros, el 9% del total cuando la comunidad madrileña representa más del 14,2% de la población española y lidera las aportaciones regionales al PIB nacional con el 19% del total.
Una discriminación flagrante que se hace patente si se comparan los 679 millones de Madrid con los 993 millones de Cataluña, un 30% más, y los 856 millones de Baleares, que ocupa el primer lugar en el reparto por habitantes, con 744 euros por cada ciudadano de la comunidad insular, siete veces más que los 101 millones por habitante de Madrid, mientras que Cataluña alcanza 130 euros y 128 la Comunidad Valenciana.
Pero no sólo es Madrid. También otra comunidades gobernadas por el Partido Popular Galicia, Castilla y León y Murcia – estas dos últimas las "rebeldes" frente a las mociones de censura, son víctimas del atropello del sanchismo gobernante. Especialmente Galicia que 234 millones de euros totales ocupa el último lugar en el reparto por habitante con sólo 86 euros.
El Gobierno discrimina a las CCAA gobernadas por el PP en el reparto de ayudas
En el caso de Murcia, que ocupa el undécimo lugar en el reparto, la cantidad global a percibir se queda en 143 millones de euros, mientras que a Castilla y León le corresponden 232,5 millones, lo que ha provocado la reacción del presidente autonómico, Fernández Mañueco, calificando el reparto de "arbitrario y exigiendo la convocatoria urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Petición esta que a buen seguro recibirá la misma callada por respuesta que las explicaciones solicitadas por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a la ministra de Economía, Nadia Calviño.
Y todo lo anterior no es una opinión, es pura y simple información comparando la cifras publicadas por el Ejecutivo. Ejercicio que también hacen en Bruselas y que junto con otros desafueros como como el escándalo del rescate a la aerolínea Plus Ultra y el criterio aprobado para el reparto de los fondos europeos de reconstrucción, al antojo del Gobierno, están detrás de las reticencias de 14 parlamentos europeos a aprobar estas ayudas, especialmente de los llamados "países frugales", y también de la decisión del Tribunal Constitucional alemán de aceptar un recurso que pone en grave riesgo la llegada del dinero cuando el gobierno español ya ha incluido 27.000 millones de euros de estos fondos en los presupuestos de este año.
De hecho, la Comisión Europea ya ha mostrado su "preocupación" por qué la falta de coordinación y diálogo en el descentralizado Estado español complique un uso eficaz de los 140.000 millones asignados a España de fondos de la UE, instando al Gobierno de Pedro Sánchez a repartir los dineros de forma "transparente".
Eso y la exigencia ineludible de recortes y reformas, ante las que Sánchez debería recordar cómo le pelaron las barbas a su referente Zapatero y poner a remojar las suyas. Porque con Europa no se juega y menos cuando hay dinero de por medio.