
Más problemas para la puesta en marcha del esperado fondo de recuperación de la UE. El Tribunal Constitucional alemán paralizó ayer la ratificación de la elevación del techo presupuestario de la UE, necesaria para financiar los 800.000 millones de euros del fondo, hasta que no se pronuncie sobre un recurso presentado por un grupo de 2.200 ciudadanos contra el nuevo instrumento europeo.
Los demandantes argumentan que los tratados de la UE obligan a la Unión a presentar un presupuesto equilibrado, y la emisión de deuda para financiar el fondo supone "un flagrante incumplimiento de contrato".
Tras la aprobación en el Parlamento alemán (Bundestag) el jueves, la cámara alta dio ayer su visto bueno a la Decisión de recursos propios de la UE, que eleva el techo presupuestario comunitario para que la Unión pueda pedir en los mercados los 800.000 millones de euros. Pero antes de que concluyera el proceso de ratificación con la firma del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, el Constitucional con sede en Karlsruhe paralizó el proceso.
Los 27 socios necesitan ratificar la Decisión de recursos propios para que la Comisión Europea pueda acudir a los mercados. Hasta ahora lo han hecho 15 países, entre ellos España.
No es la primera vez que los jueces alemanes se meten de lleno en la arena comunitaria, sobre todo poniendo en cuestión decisiones en el terreno económico.
Podría retrasar la esperada llegada del paquete comunitario más allá del verano
En 2012, ya paralizaron la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad, el fondo de rescate de la eurozona. Dieron su visto bueno tras imponer una serie de condiciones. El pasado año cargaron contra el programa de compra de deuda del BCE, justo cuando la institución que preside Christine Lagarde lo había reforzado para minimizar el impacto de la pandemia. Los jueces alemanes dieron tres meses al eurobanco para probar que su programa de compra no era desproporcionado.
No se sabe cuánto tiempo necesitará Kalsruhe en esta ocasión para emitir su opinión, y desbloquear el proceso en Alemania. Para el director de la oficina del Instituto Delors en Berlín, Lucas Guttenberg, será cuestión al menos de unas semanas. Y tampoco se sabe qué pasos o condiciones podría imponer el constitucional alemán, en un momento tan complicado para Europa, aunque se espera un visto bueno a regañadientes.
Complica la situación
Lo que está claro es que su decisión complica más aún la puesta en marcha del fondo de recuperación, justo cuando el BCE, el MEDE y los Estados miembros han expresado su preocupación por la lentitud de su activación, y la elaboración de los planes nacionales de recuperación tampoco progresa tan bien. Bruselas esperaba concluir la ratificación de los recursos propios en los 27 para finales de abril, y tener ya evaluados los primeros planes nacionales para junio. Pero la zancadilla germana podría retrasar la esperada llegada del maná comunitario más allá del verano, justo cuando la economía europea va camino de pisar terreno negativo este semestre por las nuevas restricciones.