Opinión

Vox como alternativa

El líder de Vox Santiago Abascal

Santiago Abascal pretende dar una patada a Pedro Sánchez en el culo de Pablo Casado. Así hay que interpretar la moción de censura presentada por VOX contra el Gobierno que se debatirá el próximo miércoles-jueves y que ha sido calificada como una "payasada" por el PP. Una iniciativa parlamentaria que pondrá de manifiesto la dispersión de la derecha y su incapacidad para mostrarse como una alternativa de poder a causa de su división. En el fondo lo que se va a dilucidar es quién será el auténtico líder de los conservadores españoles.

Es cierto que el PP es una organización mejor implantada, con experiencia de poder y con un "aparato" electoral muy engrasado. Pero su líder es menos carismático que el de VOX, que además no tiene las hipotecas del pasado como el "caso Gürtel" ni el "Kitchen", ni ningún otro caso de corrupción que se le pueda echar en cara. Por tanto, Abascal se puede presentar como la nueva derecha, con las manos limpias y con una ideología que se puede comparar con la de partidos ganadores como Donald Trump, Marine Le Pen o Matteo Salvini: "España lo primero".

PP y PSOE son dos escuderías sin piloto, mientras que Unidas Podemos y Vox tienen pilotos sin escudería.

Por tanto, no es absurdo que los seguidores de VOX sueñen con dar el "sorpasso" al PP, como en su día lo intentó Albert Rivera y fracasó. Claro, que Ciudadanos era un partido de centro, muy alejado de la extrema derecha y su "trasvestismo" ideológico no coló. La derecha conservadora española sueña con un Fraga, o al menos con un Aznar, pero no con un "muchacho" que proviene del PSC. Lo que sí supo ver con claridad Rivera fue que había una ventana de oportunidad.

Para Pedro Sánchez el triunfo de Abascal sobre Casado es una póliza para mantenerse en el poder durante una década. Resulta extremadamente difícil que la extrema derecha pueda gobernar en España cuando la mayoría de sus ciudadanos se define como de centro-izquierda. Por tanto, es más que probable que Pedro Sánchez pueda machacar al líder de Vox durante el debate, pero le deje con vida. Comparten el objetivo de debilitar a Pablo Casado. Mientras los conservadores estén divididos no llegarán a La Moncloa.

Algo similar, aunque marcando las diferencias, es lo que sucede en el campo de la izquierda. Pablo Iglesias es mucho más líder y conecta mejor con el núcleo duro "social-comunista" que Pedro Sánchez, que aparece ante la opinión pública como un maniobrero y un mentiroso compulsivo. Sin embargo, el PSOE es mucho más partido que Unidas Podemos, que ni tiene aparato, ni está implantado territorialmente y que como organización deja mucho que desear.

La ambición y la falta de visión política de Albert Rivera malogró una política de regeneración

PP y PSOE son dos escuderías sin piloto, mientras que Unidas Podemos y Vox tienen pilotos sin escudería. El hecho es que la llamada "nueva política" ha distorsionado el escenario democrático llevándole a un callejón sin salida.

El bipartidismo tenía deficiencias, pero daba estabilidad y garantizaba la gobernabilidad. VOX y Unidas Podemos la impiden han laminado la política del consenso y han llevado a España a una situación "Sin salida", como en la película de John Singleton (2011). Esto podría haberlo evitado Ciudadanos, pero la ambición y la falta de visión política de Albert Rivera malogró una política de regeneración.

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