
La pandemia no se consiguió detener en verano y ahora hay que retomar duras restricciones. Falló el Plan de Respuesta Temprana que se aprobó el pasado 16 de julio, centrado en la prevención y en conseguir que el coronavirus no se extendiese. Desde este jueves está en vigor el 'Plan de Actuaciones de respuesta coordinada para hacer frente a la pandemia por Covid-19', que incluye una serie de fuertes restricciones similares a las primeras fases de la desescalada ante la enorme incidencia del virus en prácticamente toda España. "Los datos son de muchísima preocupación, vamos a afrontar semanas muy duras y la segunda ola no es una amenaza, es una realidad. Los españoles tenemos que estar en alerta", dijo el ministro Salvador llla tras aprobar el nuevo plan junto a las comunidades autónomas.
La pelota seguirá en el tejado de las CCAA. Este jueves se acordaron los criterios para limitar las diversas actividades económicas y sociales pero la responsabilidad de aplicarlos será de cada territorio. "Serán las comunidades autónomas quienes decidirán cuándo y qué medidas se aplican. Antes de su implantación, informarán de ello al Ministerio de Sanidad. De forma coordinada con el Ministerio, revisarán de forma periódica la situación epidemiológica para valorar, mantener o modificar el nivel de alerta y las medidas aplicadas", aseguran desde el departamento de Salvador Illa. "Habrá flexibilidad bajo el marco común y pautas comunes que nos hemos dado en este nuevo documento", aseguró la ministra de Función Pública, Carolina Darias.
Sin embargo, la aprobación de un toque de queda que limite la movilidad en horario nocturno está a la espera de un informe jurídico para conocer qué herramientas legales podrían darle soporte a la medida. Pese a ello, hay una clara mayoría entre las comunidades autónomas sobre la necesidad de esta medida. Castilla y León lo pidió formalmente esta mañana, mientras que Andalucía ha decretado el toque de queda para Granada desde el domingo, algo que aún está pendiente de aprobación judicial.
Niveles y umbrales de riesgo
El texto aprobado por el Consejo Interterritorial de Salud establece cuatro niveles de alerta según una serie de criterios: incidencias acumuladas, positividad de los test, trazabilidad de los infectados, ocupación hospitalaria y de UCI. Con los datos actuales facilitados por el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas de La Rioja, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Comunidad de Madrid, Navarra, Ceuta y Melilla estarían en riesgo extremo. Además, en nivel alto, estarían Asturias, Castilla-La Mancha, Andalucía y Región de Murcia. Para volver a una actividad similar a la de julio, la llamada nueva normalidad, los contagio no pueden estar por encima de los 50 casos por cada 100.000 habitantes, las UCI no pueden superar el 10% de ocupación y la positisvidad de los test ser superior al 7%. Y esto como mínimo.
El Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha establecido un umbral de incidencia acumulada en 14 días de 25 casos por 100.000 habitantes para considerar que el riesgo comienza a incrementarse, y un límite superior de 150 para considerar que el riesgo es muy elevado.
Sin embargo, para España se ha establecido un umbral adicional, incidencia superior a 250 por 100.000, para señalar situaciones de riesgo extremo en las que se precisen acciones adicionales si las implementadas cuando hay incidencias de más de 150 no lograran controlar la transmisión.
Para evaluar el riesgo, Sanidad plantea ocho indicadores principales y cuatro niveles de riesgo, divididos en dos bloques. En el primero se evalúa el nivel de transmisión del virus a través de la incidencia acumulada en 14 y 7 días acumulada por 100.000 habitantes; la incidencia acumulada en 14 y 7 días de personas de más de 65 años por 100.000 habitantes; el porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas; y el porcentaje de casos con trazabilidad. En el segundo bloque, se mide la ocupación de camas en hospitales y en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Para cada uno de ellos hay asignados cuatro niveles de riesgo, considerando el de mayor riesgo, o situación extrema, aquel con incidencias superiores a 250 casos por 100.000 habitantes en 14 días, o 125 casos en una semana. Sin embargo, este umbral se reduce a 75 casos por cada 100.000 habitantes en una semana (y a 150 en 14 días) cuando los pacientes sean mayores de 65 años.
En este escenario extremo, la tasa de positividad de las pruebas de diagnóstico se tendría que situar en el 15% y el porcentaje de casos con trazabilidad en el 30%. Además, se establece que la ocupación de camas hospitalarias se sitúe en el 15% y de UCI en el 25%.
Por otra parte, Sanidad sitúa en el nivel alto a las regiones que tienen una incidencia acumulada de casos en 14 días de entre 150 y 250 por 100.000 habitantes (de entre 75 y 125 en siete días). El riesgo medio es cuando hay entre 50 y 150 casos en 14 días (entre 25 y 75 en una semana).
Finalmente, el riesgo bajo cuando en dos semanas hay una incidencia de entre 25 y 50 casos por 100.000 habitantes (entre 10 y 25 en una semana); y de 'nueva normalidad' cuando se registren menos de 25 casos por 100.000 habitantes en dos semanas o menos de 10 en una semana.
Los indicadores deben interpretarse siempre en su conjunto, de forma dinámica, valorando específicamente tanto la tendencia como la velocidad. Así, la combinación del resultado de los indicadores posicionará a cada territorio en un nivel de alerta, del 1 al 4. Éstos se irán aplicando tanto en escenarios de aumento de riesgo como de reducción, siguiendo criterios de prudencia.
Esto significa que se recomienda incrementar el nivel de alerta cuando la situación esté suficientemente consolidada, pero para disminuirlo, será necesario que los indicadores permanezcan en un nivel de riesgo menor durante al menos 14 días.
Medidas en municipios de menos de 10.000 habitantes
En aquellas situaciones en las que se tengan que valorar unidades territoriales de menos de 10.000 habitantes, se podrán realizar agrupaciones en territorios como pueden ser áreas de salud, gerencias de atención integrada o comarcas, para la evaluación y toma de medidas conjuntas.
En los territorios pequeños también se tendrán en cuenta el número, la tendencia y la velocidad de cambio de los casos diagnosticados en los últimos 7 y 14 días; la proporción de casos nuevos asociados a brotes; la tasa de ataque secundaria; y la existencia de puntos calientes (debido al número de brotes, sus características y su situación de control; a la afectación de residencias socio-sanitarias o de poblaciones especialmente vulnerables).
Las comunidades autónomas, en coordinación con el Ministerio, revisarán de manera periódica la evolución de los indicadores para valorar mantener o modificar el nivel de alerta.
Limitar al máximo los contactos sociales
En este sentido, para las zonas de mayor incidencia, es decir, las que se sitúan en un nivel de alerta alto, ya que el documento no refleja actuaciones para el nivel extremo, Sanidad aconseja limitar al máximo los contactos sociales, reuniones sociales de hasta seis personas, recomendar permanecer en los domicilios y limitar los horarios de apertura al público hasta las 22.00 horas en los establecimientos con servicio no esencial.
No obstante, en el caso específico de los establecimientos de restauración y hostelería, se señala que será la autoridad sanitaria quien deberá valorar el cierre de las zonas interiores de los establecimientos, y en su defecto reducir los aforos al máximo posible. Los establecimientos podrán dar servicio de recogida en local, envío a domicilio o recogida en vehículo en todos los niveles de alerta.
En estas zonas de alto riesgo, se establece también la necesidad de que se aconseje a la población evitar los espacios cerrados en los que se desarrollen actividades incompatibles con el uso de las mascarillas y concurren muchas personas (como los gimnasios); y valorar la limitación de entradas y salidas del área territorial evaluada, excepto para actividades esenciales; acudir sólo al trabajo para reuniones concretas.
También se propone limitar el aforo de los velatorios, entierros y ceremonias fúnebres a un máximo de 10 personas en espacios cerrados y de 20 en espacios abiertos; aplazar, si es posible, las bodas, bautizos o comuniones y, si no, cumplir los aforos marcados en los velatorios; y suspender las actividades en centros de día, discapacitados o recreativos de mayores y de jóvenes; entre otras muchas medidas.
Madrid y Euskadi se abstienen
El documento no ha contado con el apoyo unánime del Consejo Interterritorial. Una de las voces críticas ha vuelto a ser la Comunidad de Madrid. "No nos oponemos al documento de alertas pero tampoco lo apoyamos porque llega cuatro meses tarde, tendría que haber estado preparado cuando terminó el Estado de Alarma. Ese documento tendría que haber empezado a funcionar cuando la alerta en España era baja y no ahora, que marca una alerta roja en media España", aseguran desde la Consejería de Sanidad.
Alemania y Reino Unido, con Canarias
Reino Unido anunció este jueves la entrada de Canarias en los "corredores seguros" del país ante la pandemia por Covid-19 y Alemania acordó en la noche del miércoles la eliminación de las cuarentenas y restricciones de viajes al archipiélago. El Reino Unido y Alemania son los dos países de origen de la mayoría de turistas de invierno que recibe Canarias, por lo que estos anuncios suponen "un importante respiro" para el archipiélago al iniciarse la temporada turística de invierno.