
Acumular cosas en un garaje o un trastero hasta olvidar su existencia es normal. Suele pasar con ropa vieja, libros, juguetes e incluso algún mueble. Pero por extraño que parezca, también sucede con los coches. Ya sea porque sus propietarios no conocen su valor, por un despiste o por simple desinterés, hay miles de vehículos antiguos que llevan años abandonados en cualquier rincón sin que nadie les preste atención.
Lo más sorprendente es que mientras algunas piezas históricas acumulan polvo, hay coleccionistas y apasionados del motor que sueñan con encontrar una de esas joyas escondidas. Es precisamente lo que ha sucedido en Eugene, una ciudad situada en el estado de Oregón, Estados Unidos, donde se ha encontrado un vehículo de 1960 que llevaba más de tres décadas en el garaje de una casa.
33 años olvidado
Si hablamos de fabricantes de coches históricos, es imposible olvidar el nombre de Maserati. Fundada a principios del siglo XX, rápidamente se convirtió en una de las empresas de automoción más importantes a nivel mundial. Para la década de los 50, tener un automóvil de la marca italiana era sinónimo de poder, lujo y elegancia. Más aún a raíz de la salida al mercado del Maserati 3500 GT, uno de los deportivos más icónicos jamás recordados.
Una familia estadounidense residente en Eugene consiguió hacerse con uno. Después de varios kilómetros recorridos y unos cuantos años, la historia de este Maserati 3500 GT de 1960 cambió para siempre. Su dueño falleció, y su esposa pasó a ser la propietaria. Tal y como explican desde Autoevolution, la mujer lo dejó en su garaje y no lo volvió a utilizar en más de tres décadas.
La actual dueña no recuerda exactamente cuánto tiempo lleva olvidado, pero teniendo en cuenta que las placas de matrícula expiraron en 1992, puede asegurar que no lo ha utilizado en 33 años como mínimo. Sin embargo, este mismo año pensó que esta joya estaría mejor en manos de alguien con el tiempo y el dinero para restaurarlo, y se puso en contacto con los expertos de Everyday to Exotic.
El rescate
Los profesionales en reparaciones se desplazaron hasta el garaje de la mujer y las primeras impresiones fueron tremendamente positivas. Al haber estado en un lugar cubierto y seco, la pintura estaba en muy buen estado. Además, el interior del vehículo estaba limpio y por si fuera poco casi todas las piezas estaban en su sitio.
El problema llegó al revisar el motor. Antes de fallecer, el dueño le había retirado el motor de fábrica y pasó las siguientes tres décadas guardado en cajas. Es decir, el vehículo no tenía motor. Aún así, los profesionales comentaron que con un simple reensamblaje, el coche volverá a rodar sin problemas, por lo que han decidido llevarlo a su taller para darle una segunda vida. Lo mejor es que los 3500 GT valen cientos de miles de euros, alcanzando los 700.000 dólares en los casos más exclusivos. En cuanto al Maserati 3500 GT de 1960, el valor de mercado oscila entre los 100.000 y los 200.000 euros.