
Los vehículos modernos tienen cientos de piezas, componentes, botones e indicadores que en su conjunto garantizan un rendimiento eficiente y seguro al volante. A simple vista, algunos de esos sistemas son irrelevantes, pero la realidad es que cualquier detalle, por pequeño que parezca, es de vital importancia para el correcto funcionamiento del coche.
El mejor ejemplo está en las ruedas. Algunos modelos fabricados en los últimos años llevan un punto rojo y otro amarillo que normalmente están situados junto a la llanta, en la parte interior del neumático. Para muchos conductores es una simple marca de fabricación, mientras que para otros tantos pasa completamente desapercibido. Pero en el fondo, son fundamentales para el equilibrio de la rueda.
Su función
No, los puntos rojos y amarillos no están en los neumáticos por casualidad. Son los encargados de que no haya vibraciones a la hora de conducir y de que el desgaste de la rueda sea el correcto. Y es que a simple vista los neumáticos y las llantas pueden ser perfectas, pero en ocasiones hay una zona que pesa algo más y otra parte que es más ligera.
En este sentido, el punto de color rojo hace referencia a la variación máxima de fuerza radial, y a partir de él se puede equilibrar la rueda colocando contrapesos en la llanta, tal y como explica el RACE. En la otra cara de la moneda, el punto amarillo indica la parte más ligera del vehículo, que normalmente es la zona de la válvula de inflado. Del mismo modo, sirve como referencia para realizar el equilibrio del neumático.

La importancia de los puntos
Puede parecer un detalle menor, pero los puntos de los neumáticos mejoran exponencialmente la seguridad del vehículo y su rendimiento. La clave es que sin ellos la goma sufriría deformaciones, por lo que el coche vibraría cuando esté en marcha. Además, la banda de rodadura se desgasta si el neumático se apoya más sobre una zona que otra. Del mismo modo, si la rueda no está equilibrada, se pierde algo de estabilidad y es más complicado mantener la dirección en momentos como las curvas cerradas.