Cuando llega el momento de hacer la compra e ir al supermercado, hay muchas personas que por tenerlo lejos, por no cargar con las bolsas o simplemente por comodidad, deciden ir en coche. Normalmente, las grandes superficies tienen parkings lo suficientemente grandes como para que nadie se quede sin sitio, pero la realidad es que a todo el mundo le gusta aparcar en las plazas más cercanas a la puerta para evitarse un paseo.
Sin embargo, algunos supermercados de Reino Unido han decidido reservar las mejores plazas de sus parkings, que suelen ser las más cercanas a la entrada. Y no estamos hablando de tiendas pequeñas, sino de algunos de los establecimientos más importantes de las islas, como pueden ser Aldi, Sainsbury's, Morrisons o Asda.
En profundidad
Concretamente y según informa el Express, se reservarán plazas grandes y cercanas a las puertas a familias para que puedan maniobrar sin problemas y cargar la comprar en los maleteros. Eso sí, hay límites de edad: solo habrá sitios disponibles para los padres o tutores legales que aparquen en el supermercado con un niño o niña menor de 12 años.
El objetivo es hacer la experiencia más cómoda y, al mismo tiempo, evitar problemas de seguridad con los menores andando por el parking. En este sentido, se han elegido los 12 años porque es la edad en la que los hijos todavía deben utilizar sistemas de retención o asientos de seguridad. El único problema es que en muchos supermercados no se especifica la norma, generando una gran confusión entre los clientes.
Más detalles
En Reino Unido no existe una ley concreta que prohíba aparcar en una plaza de parking reservada para familias en los supermercados. Sin embargo, los que infrinjan la norma pueden recibir un Aviso de Cargo por Estacionamiento (PCN por sus siglas en inglés). Esta sanción es la misma que se aplica en los conductores que estacionan ilegalmente en una plaza para discapacitados.
La clave es que son aparcamientos de propiedad privada, concretamente del supermercado. Por eso, las grandes superficies pueden aplicar las normas que deseen dentro de unos límites globales. De esta forma, aparcar sin permiso en las plazas reservadas a familias con menores de 12 años puede ser castigado con hasta 100 libras, que vendrían a ser unos 115 euros.