
Prácticamente cualquier persona que tenga permiso de circulación ha pensado alguna vez en subirse al coche y conducir hasta llegar lo más lejos posible. Normalmente, la idea desaparece rápidamente, pero cada vez son más las personas que se atreven a intentar viajes locos y a priori imposibles con su vehículo, sin importarles que no sea un automóvil de lujo.
En abril de este mismo año, Axel Redondo, creador de contenido sobre automovilismo, estaba en el circuito de Nürburgring, Alemania, cuando se topó con Gerard Casals, un español que tenía a sus espaldas una historia peculiar: a sus 20 años había recorrido más de 1.200 kilómetros con su furgoneta para conducir por el famoso autódromo.
1.265 kilómetros en furgoneta
Nürburgring es un circuito conocido a nivel mundial porque es uno de los más antiguos y, al mismo tiempo, uno de los más desafiantes por su trazado de 21 kilómetros en los que hay 170 curvas. Además, cuenta con la peculiaridad de que está abierto a sesiones de conducción turística. Cualquier persona que haya reservado una sesión y que tenga un vehículo puede entrar al autódromo de esta ciudad alemana para recorrer el asfalto.
Por eso, miles de personas se desplazan hasta el estado de Renania-Palatinado para cumplir el sueño de todo amante del motor: completar el Nürburgring. Y aunque se ven vehículos de todo tipo y condición, a Axel Redondo, conocido en redes como @axel.espxnur, le llamó la atención ver una furgoneta Citroën C15 que además era conducida por un español.
El dueño es Gerard Casals, un joven de 20 años que vive en un pueblo cercano a Barcelona y que hace unos meses recorrió media Europa completando 1.265 kilómetros para llegar hasta el circuito. "Para los que decían que no iba a llegar, pues aquí estamos", comenta un Gerard que tal y como explica utiliza el vehículo diariamente para moverse por su pueblo, que está lleno de campos.
La historia de la furgoneta
El propio Gerard cuenta que compró la furgoneta cuando tenía 18 años, pero que cuando alcanzó los 240.000 kilómetros el motor se rompió. Fue entonces cuando decidió ponerle un nuevo motor y, de paso, añadirle algunos retoques. Eligió un bloque de 1.9 litros y de 90 caballos, pero tras algunas modificaciones ha conseguido aumentar su potencia a más de 100 CV.
Además le ha eliminado sistemas como la bomba de dirección o el aire acondicionado para quitarle peso y le cambió la suspensión. Como es de esperar, la furgoneta no pasó desapercibida en Nürburgring, y hubo personas como el piloto y creador de contenido Misha Charoudin que condujeron junto a Gerard por el famoso circuito.